Las actuales negociaciones entre Irán y el Grupo 5+1 parecen estar acercándose a un avance decisivo.
Las actuales negociaciones entre Irán y el Grupo 5+1 parecen estar acercándose a un avance decisivo. Algunos responsables iraníes y estadounidenses están discutiendo ahora un compromiso que eliminaría un obstáculo principal para el acuerdo.
El compromiso se centra en el número de centrifugadoras para el enriquecimiento del uranio que Irán podría mantener según el acuerdo con el fin de llevar adelante su programa nuclear civil. EEUU aceptaría un mayor número de centrifugadoras en servicio a cambio de que éstas sean reconfiguradas para disminuir su capacidad. Una forma de hacer esto sería reducir su velocidad operativa. La especificidad del plan sugiere que la fase negociadora ha entrado en un momento más decisivo.
Anteriormente, Irán había señalado que no aceptaría una gran reducción de su número de centrifugadoras, situado en unas 10.000 en la actualidad, mientras que EEUU había estado presionando para que este número se redujera a unas 4.500.
Irán había ya ofrecido el pasado año reducir la producción de sus centrifugadoras. Esto fue rechazado entonces por EEUU pero ahora ambos lados parecen ahora más dispuestos a hacer concesiones con vistas a lograr un acuerdo.
Fuentes estadounidenses dijeron al Washington Post que EEUU quiere además que Irán pueda almacenar sólo una cantidad específica de gas de uranio para ser introducida en las centrifugadoras para su enriquecimiento. Otra posibilidad manejada es que Irán envíe fuera del país la mayor parte del uranio que enriquezca para su tratamiento.
En este sentido, el presidente iraní Hassan Rohani ha afirmado que las diferencias entre ambos lados se están estrechando y que un acuerdo nuclear está cerca de ser finalizado. El mencionado plan sobre las centrifugadoras podría ser, en este sentido, uno de los factores que han llevado a un acercamiento de las posturas.
Tras reunirse el martes con el presidente del Parlamento y el Poder Judicial, Rohani afirmó a la agencia Mehr que “hemos estrechado las diferencias”. Él dijo que “algunos asuntos y diferencias permanecen, pero los países occidentales han comprendido que deben reconocer los derechos del pueblo iraní”.
“Las negociaciones ya no se están moviendo en círculos sino que existe una espiral ascendente ahora, pero todavía no hay una bala de plata que pueda resolver de golpe el tema del enriquecimiento”, dijo, por su parte, Ali Váez, un experto del International Crisis Group.
EEUU e Irán buscan un compromiso que permitiría a Irán mantener su tecnología de enriquecimiento de uranio, pero eliminaría su capacidad de fabricar armas nucleares. Irán ha manifestado en numerosas ocasiones, incluso a través de una fatua del Líder Supremo Ali Jamenei, que no busca obtener armas nucleares a través de sus actividades de enriquecimiento de uranio, que están dirigidas a alimentar su programa de producción de energía.
En Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que están teniendo lugar diversas discusiones en la actualidad con el fin de lograr un acuerdo. “Existen muchas piezzas del puzzle que tiene que ser puestas juntas”, dijo Psaki. Ellas incluyen cuantas centrifugadoras Irán operará y cómo lo hará”, señaló.
Estas conversaciones se están convirtiendo cada vez más en un diálogo bilateral irano-estadounidense. Los otros cuatro países del G5+1 (Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) parecen estar subordinados ahora a los logros que puedan alcanzar en la negociación Washington y Teherán.
Algunos observadores norteamericanos creen que un posible compromiso podría ser alcanzado en una fecha tan temprana como la próxima de Conferencia sobre Seguridad de Munich, que comienza el viernes.