El fabricante de cables Jiangsu Shangshang “ha ganado el contrato para equipar al segundo portaaviones chino”.

Aunque el Ejército chino no ha admitido que está construyendo un segundo portaaviones, este secreto ha sido revelado por el anuncio de que una compañía china ha ganado un contrato para equipar al futuro navío.

El fabricante de cables Jiangsu Shangshang “ha ganado el contrato para equipar al segundo portaaviones chino”, se felicitó durante el pasado fin de semana un periódico de Changzhou reproduciendo una información publicada en un blog oficial de esta ciudad del Este de China.

El primer portaaviones chino, el “Liaoning”, que entró en servicio en septiembre de 2012, fue construido a través de un navío vendido a China en 1998  por Ucrania.

Sin embargo, el segundo portaviones será una fabricación nacional al 100%.

Esta construcción emblemática está envuelta en el misterio, según la tradición de opacidad de China con respecto a sus programas de armamento.

El secreto ha sido, no obstante, desvelado en múltiples ocasiones, especialmente por Wang Min, secretario del Partido Comunista de la provincia de Liaoning, que se refirió en enero de 2014 a la construcción del portaaviones en su provincia.

Varios altos responsables militares chinos han hablado también de la intención de Pekín de dotarse de varios portaaviones, sin dar más detalles.

En un reciente artículo publicado en el periódico Global Times, Sun Xiaobo, un analista chino, señaló que “la noticia (sobre la construcción de un segundo portaaviones) era algo esperado. Él señaló que el hecho de que China tenga ahora un solo portaaviones “no guarda relación con la fuerza económica del país”.

“En los últimos años, China ha hecho frente a provocaciones respaldadas por los países occidentales en sus disputas en los mares de China Meridional y China Oriental, lo que demanda una mayor fuerza de disuasión militar para salvaguardar su seguridad nacional”.

“Aunque en los tiempos modernos, la confrontación militar directa no es la principal opción de los países, un portaaviones continúa siendo un poderoso instrumento que posee un efecto disuasorio. Esto permitirá a China ser más activa y flexible en sus opciones estratégicas”, indicó.