El Ejército libanés está en estos días plenamente movilizado.
El Ejército libanés está en estos días plenamente movilizado.
El viernes por la mañana los militares libaneses bombardearon con artillería las posiciones de los grupúsculos terroristas en la región que se extiende entre los alrededores de las ciudades de Arsal y Ras Baalbek.
Estos ataques discurrieron en paralelo a los del Ejército sirio en la región de Zabadani, al oeste de Qalamún.
En estos últimos días, se produjo un intento de las milicias de la rama de Al Qaida en Siria, el Frente al Nusra, para apoderarse de zonas de la región fronteriza sirio-libanesa en torno a las localidades de Masnaa y Ydeidet Yabus, con el fin de controlar la carretera que une Damasco y Beirut, señala el diario As Safir.
Una fuente militar libanesa afirmó que estos hechos se inscriben en los intentos de un proyecto mayor para abrir un pasaje hacia la región libanesa de la Bekaa Occidental pasando por el Valle de Anyar y otro hacia el Norte, hacia la región siria de Qalamún y la libanesa de Arsal.
El objetivo sería el de establecer un emirato del Frente al Nusra en el Norte del Líbano.
“Los grupúsculos terroristas estacionados en la frontera intentan desde hace algún tiempo imponer un nuevo estatus en la región e intentan abrir todos los días la ruta hacia la ciudad de Arsal. Todos los días se producen intentos de infiltración hacia las posiciones del Ejército libanés. Uno de ellos se prolongó durante dos días, pero el Ejército pudo abortarlo”, señaló la fuente.
El Ejército libanés ha rechazado también los intentos del Frente al Nusra de tomar las colinas de Ras Baalbeck desde hace una decena de días. El 4º Regimiento del Ejército libanés está ahora desplegado allí y el 8º está situado en la región del norte de la Bekaa. Ambos han llevado a cabo bombardeos de artillería contra los grupos takfiris que operan en la zona fronteriza.
Ambas unidades han cerrado todos los pasos fronterizos por los que los terroristas buscan infiltrarse, explicó una fuente de seguridad libanesa.
La dificultad que más preocupa al Ejército libanés reside en el hecho de que los grupos terroristas buscan camuflarse en los campos de refugiados sirios y actúan para transformarlos en bastiones del EI, según confesiones de los terroristas capturados.
Las confesiones de estos terroristas han permitido esta semana hallar dos coches bomba: un Mercedes cargado con 120 kgs de explosivos y un KIA-Rio con 25 kgs. Ambos fueron desactivados.