En un momento en el que las negociaciones nucleares parecen caminar por un buen sendero, el primer ministro sionista, Benyamin Netanyahu, incrementa su desesperación.
En un momento en el que las negociaciones nucleares parecen caminar por un buen sendero, el primer ministro sionista, Benyamin Netanyahu, incrementa su desesperación. Él ha prometido ahora hacer todo lo que esté en su mano para tratar de sabotear el acuerdo y ha convertido este asunto en un tema principal de su campaña electoral para las elecciones legislativas de marzo en la entidad sionista.
Netanyahu está presentando cualquier cosa distinta al colapso de las negociaciones nucleares como una “amenaza” para Israel y no oculta el hecho de que utilizará al lobby sionista, y en especial a su principal organización la AIPAC, para presionar y chantajear a los congresistas estadounidenses para hacer que aprueben sanciones que puedan dislocar el acuerdo.
“Las potencias internacionales e Irán están corriendo hacia un acuerdo que permitirá a Irán conseguir armas nucleares, algo que amenazará la existencia del Estado de Israel”, dijo Netanyahu tras una reciente reunión de su gabinete en el Jerusalén ocupado.
Según el periódico Times of Israel, Netanyahu ha dicho que está dispuesto a reunirse con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, con el fin de frenar el acuerdo. “A finales de semana, Kerry y (el ministro iraní de Exteriores Mohammad Yavad) Zarif anunciaron su intención de completar esta acuerdo marco para finales de marzo y esto da más urgencia a nuestros esfuerzos para tratar de detener este malo y peligroso acuerdo”, dijo Netanyahu.
“Continuaremos actuando y liderando los esfuerzos internacionales contra el logro de armas nucleares por parte de Irán y actuaremos de todas las formas posibles para dislocar este acuerdo que arroja una nube negra sobre el futuro de Israel”, afirmó.
Los comentarios se produjeron poco después de la reunión del sábado entre Kerry y Zarif. EEUU anunció que busca cumplir la fecha límite de finales de marzo para el logro de un acuerdo marco. Los detalles finales del acuerdo quedarían pospuestos para una fecha posterior y previa a la finalización del plazo límite del mes de Julio.
En Marzo, Netanyahu hablará al Congreso de EEUU sobre la “amenaza nuclear de Irán”, mientras este último debate una ley que incrementaría las sanciones contra Irán, haciendo descarrilar así las negociaciones. La Administración Obama ha dejado claro que se opone a la visita de Netanyahu y ha advertido a este último en contra de cualquier intento de presionar al Congreso para sabotear el acuerdo nuclear que el gobierno de EEUU desea.
Varios congresistas estadounidenses han anunciado un boicot al discurso de Netanyahu, que amenaza con crear tensiones nunca vistas anteriormente entre EEUU e Israel. Según el Canal 10 de la televisión israelí, 60 congresistas demócratas no estarán presentes durante el discurso.
En el último golpe contra Netanyahu, el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, anunció el viernes que él no acudiría al discurso afirmando que tenía previsto un viaje al extranjero para esas fechas. Obama y Kerry han señalado también que no se reunirán con Netanyahu durante su visita.
En Israel, sin embargo, no todos están felices con la actitud de Netanyahu. Varios comentaristas israelíes y algunos periódicos como el diario Haaretz, han advertido que el primer ministro está conduciendo, con su extremismo, a Israel hacia el aislamiento internacional y chocando incluso con los judíos estadounidenses, que en su mayoría apoya un acuerdo con Irán. Ellos temen un duro golpe a la imagen de Israel en EEUU por la actitud de su primer ministro y han pedido a éste que anule su visita a Washington.
Estos comentaristas han señalado que la eventual normalización de relaciones entre EEUU e Irán es un hecho imparable debido a multitud de factores y que este hecho sería la mejor forma de “eliminar la amenaza nuclear iraní” desde su punto de vista.