Siria e Iraq demandaron el cumplimiento estricto de las medidas adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU para combatir el terrorismo del Estado Islámico y otros grupos armados en su contra.

Siria e Iraq demandaron el jueves el cumplimiento estricto de las medidas adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU para combatir el terrorismo del Estado Islámico (EI) y otros grupos armados en su contra.

Los embajadores de Damasco y Bagdad aquí, Bashar Yaafari y Mohamed Ali Alhakim, respectivamente, fijaron su postura en declaraciones a la prensa después de adoptada por el órgano de 15 miembros una resolución impulsada por Rusia para cortar el financiamiento a los extremistas que operan en la región.

De acuerdo con Yaafari, su país celebra la iniciativa, porque es una víctima directa del flagelo, y del apoyo externo que reciben los terroristas.

En ese sentido, recordó que los mercenarios y extremistas agresores que cruzan la frontera común con estados vecinos, como Turquía, y reciben no sólo recursos, sino también entrenamiento extranjero, incluyendo de EEUU.

Para el diplomático sirio, EEUU debería ser el primero en aplicar la resolución vinculante del Consejo, “en aras de darle credibilidad a su discurso de combatir el terrorismo”.

Desde 2011, el país árabe está bajo el ataque de grupos armados ejecutores del intento de cambio de régimen promovido para Damasco por Washington y sus aliados, escenario agravado el año pasado con las incursiones del EI en zonas del norte.

Por su parte, Ali Alhakim destacó las sanciones establecidas en el texto aprobado por el Consejo de Seguridad para los que compren petróleo y antigüedades a los extremistas, quienes financian sus ofensivas con el dinero obtenido por esa vía.

La resolución adoptada por unanimidad también busca evitar el acceso a recursos procedentes del pago de rescates por los secuestros que ejecutan los terroristas.

Además del EI, la iniciativa apunta al Frente al Nusra y organizaciones vinculadas con Al Qaida.

PL