Un multimillonario sionista estadounidense se ha permitido amenazar a los representantes elegidos con total impunidad en su esfuerzo para defender los intereses del régimen israelí.
En otro signo de la arrogancia del lobby sionista pro-israelí de EEUU, que intenta robar la voluntad democrática del pueblo norteamericano, uno de sus representantes se ha permitido amenazar a los representantes elegidos con total impunidad en su esfuerzo para defender los intereses del régimen israelí.
El discurso que el primer ministro sionista, Benyamin Netanyahu, pronunciará el próximo 3 de Marzo ante el Congreso de EEUU para rechazar cualquier acuerdo con Irán, a pesar del rechazo de la Casa Blanca, se ha convertido ahora en un abierto choque entre Israel y sus agentes en Washington y buena parte de la clase política dirigente de EEUU.
El multimillonario sionista (pro-Likud) de EEUU; Sheldon Adelson, amenazó el viernes públicamente con utilizar todo su dinero para humillar e impedir la reelección de todos aquellos congresistas que boicoteen la intervención de Netanyahu, señaló este viernes el sitio de “Le Monde Juif” (El Mundo Judío).
Condenando lo que él considera como “la presión de la Administración Obama sobre numerosos congresistas demócratas, que han anunciado su intención de boicotear al dirigente israelí, el sitio pro-israelí encuentra normal que Adelson lance estas amenazas y despliegue sus esfuerzos para acabar con cualquier gesto de solidaridad entre los congresistas demoócratas y el presidente, también demoócrata.
Según AFP, son sólo dos senadores demócratas han anunciado que no asistirán al discurso de Netanyahu: Patrick Leahy, figura importante en el Senado, y el senador independiente y miembro del grupo demócrata Bernie Sanders. No se sabe cuantos miembros de la Cámara de Representantes imitarán este gesto.
Aparte del presidente Obama y el secretario de Estado, John Kerry, el vicepresidente John Biden ha anunciado también su boicot, pero se ha esforzado en maquillarlo. Él ha atribuido su ausencia a un viaje al extranjero. Sin embargo, éste ha sido recientmente planeado, señala al sitio de Le Monde Juif, que aprovecha la ocasión para jactarse ostensiblemente sobre la influencia de que disfrutan los sionistas en EEUU, de las amenazas que ellos profieren y del sometimiento mezquino de muchos responsables estadounidenses a sus presiones.
Entre los actores de esta campaña de presiones figuran el embajador de Israel en EEUU, así como el presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, que ha viajado a EEUU para reunirse con su homóloga estadounidense, Nancy Pelosi, y presionarla para que ella desafíe a Obama y acuda al discurso de Netanyahu.
El peso de este lobby en los medios de comunciación también repercute en la opinión de los norteamericanos, que mantienen posiciones contradictorias en relación a este asunto.
En un sondeo realizado por el Huffington Post se muestra que el 47% de los norteamericanos considera la visita del primer ministro israelí “incongruente” frente al 30% que opina lo contrario. Sin embargo, el 46% cree que los congresistas deberían asistir al discurso frente al 24% que aboga por el boicot y un 30% que se abstiene de dar una opinión.
Sin embargo, este panorama cambia según el grupo étnico. Así, el 67% de los negros y el 55% de los latinos se oponen a toda participación de los congresistas en el discurso de Netanyahu. Cabe señalar que los congresistas negros han decidido boicotear el discurso calificandolo de “irrespetuoso” hacia el presidente.