“Los ataques aéreos alcanzaron sus blancos con precisión y los halcones de nuestras fuerzas aéreas retornaron sanos y salvos a sus bases”, dijo una declaración militar.
El Ministerio de Defensa de Egipto anunció que su aviación de combate bombardeó el lunes al amanecer varias posiciones del Estado Islámico (EI) en Libia, su vecino del oeste.
La comunicación especifica que el ataque alcanzó bases, campos de entrenamiento y arsenales de EI a lo largo de la frontera con Libia y sigue a una alocución del presidente Abdel Fattah El Sisi, en la cual anunció que vengará la muerte de 21 cristianos egipcios degollados y decapitados por EI.
La televisión estatal egipcia mostró imágenes de los aviones egipcios despegando para llevar a cabo los ataques.
“Los ataques aéreos alcanzaron sus blancos con precisión y los halcones de nuestras fuerzas aéreas retornaron sanos y salvos a sus bases”, dijo una declaración militar. “Afirmamos que vengaremos la sangre egipcia y nos vengaremos contra los criminales y asesinos. Éste es un deber que debemos llevar a cabo”.
El Consejo Nacional de Defensa (CND) egipcio fue convocado de urgencia la víspera tras la difusión en Internet de imágenes en las cuales se muestra cuando los rehenes, capturados entre fines de enero pasado y principios de este mes, eran ultimados en la orilla de una playa.
Los asesinados son campesinos pobres del sur egipcio, de religión cristiano copta, cuyos familiares reclamaron el sábado pasado en esta capital la intervención del presidente El Sisi para lograr la liberación de los secuestrados.
El ataque aéreo imprime un giro de 180 grados a la doctrina militar del presidente egipcio, basada en la premisa de que el deber del Ejército egipcio es proteger las fronteras nacionales y no inmiscuirse en conflictos de otros estados.
En tanto, el CND sigue reunido lo que lleva a pensar que los ataques de hoy, cuya magnitud y resultados aún son desconocidos, pueden ser el preludio de otras acciones similares y crea la interrogante sobre una hipotética intervención terrestre en Libia.
Egipto es miembro de la coalición de 40 países, 10 de ellos árabes, creada el año pasado para detener la expansión de EI, pero las autoridades habían aclarado que su apoyo estaba limitado al tema humanitario