Responsables de medios israelíes se esfuerzan por ver la sombra de los combatientes de Hezbolá en el sur de Siria en el marco de la actual ofensiva del Ejército sirio en esta región del país.

Responsables de medios israelíes se esfuerzan por ver la sombra de los combatientes de Hezbolá en el sur de Siria en el marco de la actual ofensiva del Ejército sirio en esta región del país.

Apenas una semana después del lanzamiento de la Operación de los Mártires de Quneitra, las declaraciones de los responsables israelíes han acabado por delatarles en un momento en el que los medios sionistas se esfuerzan por predecir las consecuencias que se derivan del hecho de que Hezbolá se haya instalado en esta región altamente estratégica.

Netanyahu: Asfixiar a Israel

En una primera reacción al avance rápido de las tropas gubernamentales sirias y al hundimiento de las milicias en la región, las cuales habían colaborado en el pasado con Israel, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha puesto en guardia contra el despliegue de miles de combatientes de Hezbolá en el suelo sirio, que constituye, según él, un “desafío de seguridad para Israel”.

Netanyahu señaló que este despliegue forma parte de un “plan iraní” que busca “cercar a Israel para asfixiarlo en todos los sentidos”. “Somos prudentes a la hora de afrontar estos desafíos”, dijo en presencia del jefe de Estado Mayor del Ejército israelí, Benny Gantz.

Para este último también, Israel hace frente a serios desafíos. “Hezbolá ve nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes”, señaló.

Por su parte, el periódico israelí, Yediot Aharonot citó a una fuente de seguridad israelí, bajo la cobertura del anonimato que dijo que “Hezbolá es un adversario muy problemático”.

Esta fuente estimó igualmente que Hezbolá en Siria está liberado de las presiones internas libanesas y no se ve constreñido en lo que se refiere a las opciones ofensivas contra Israel.

El corresponsal militar del periódico, Yussi Yeshushwa, escribió que “los ojos de los comandantes del Ejército israelí están fijos durante todo el día en lo que ocurre en la parte liberada del Golán”.

Citando a fuentes militares de alto rango, él señala que lo que pasa en el sur de Siria “no augura nada bueno para Israel”.

El periódico cita afirma también que Hezbolá dirige la batalla en el sur de Siria y que decenas de consejeros de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán se encuentran también en la región.

“Hezbolá va a cambiar las ecuaciones porque es un adversario que causa muchos problemas al Ejército israelí en razón de su experiencia y porque posee armas muy sofisticadas”, estimaron las fuentes.

Sin embargo, lo que más preocupa a los centros de decisión israelí es que Hezbolá actúe en el Golán sin la presión de los civiles, como es el caso en el Sur del Líbano. “Ellos pueden actuar con una mayor audacia si deciden llevar ataques contra Israel”, indicó el diario.

Por su parte, el Canal 1 de la televisión israelí aseguró que Israel ve con preocupación las batallas en el Golán y el avance del Ejército sirio. Él indicó que algunos creen que “el control de esta región por Hezbolá y por Irán en lugar de los militantes de Al Qaida es un problema mucho más grave”.

Según el Canal 10, “el mayor temor de Tel Aviv reside en el hecho de que Hezbolá se atrinchere en posiciones próximas al Golán y más precisamente en posiciones próximas a las colonias israelíes”.

El canal también informó que durante la operación de Quneitra del pasado 18 de enero, que costó la vida a seis combatientes de Hezbolá y a un general iraní, Benny Gantz efectuó un recorrido por la región dando a entender que él podría haber supervisado en persona el ataque aéreo.