La pregunta que cabe hacerse es por qué dos agentes del servicio de inteligencia israelí estaban cerca de la Torre Norte tomando fotos y expresando su alegría.
El pasado viernes una interesante entrevista tuvo lugar en el plató del Gran Journal de Canal+ en Francia. El invitado especial del día era Serge Michel, periodista de Le Monde que cooperó en la salida a la luz del escándalo SwissLeaks, que hacía referencia a un vasto y oculto sistema de evasión fiscal puesto en marcha por la filial suiza del grupo bancario británico HSBC.
Su revelación, puesta de relieve al día siguiente por el sitio de Canal+, fue que un evasor fiscal, que disponía de una cuenta en HSBC, era un delincuente israelí implicado en el contrabando de armas, diamantes y drogas, que había financiado también al grupo terrorista Al Qaida en los días previos a los atentados del 11 de Septiembre.
El sábado 14 de febrero por la tarde, el sitio de Le Monde publicó discretamente, sin anunciarlo en su página de Facebook, un artículo a este respecto que desvelaba la identidad del israelí: Shimon Yelinek. Sin embargo, el relato de Serge Michel en la entrevista televisiva fue más extenso.
El jueves 12 de febrero, el semanario suizo L´Hebdo consagró otro artículo consagrado al tema de Shimon Yelinek, residente en Panamá, que ya suscitó el interés de la prensa latinoamericana en los años 2002 y 2003.
Le Monde, por su parte, revela la identidad del principal socio de Yelinek, Ori Zoller, “un antiguo miembro de las fuerzas de seguridad israelíes”.
Propietario de una agencia que trafica con armas y con sede en Guatemala, Zoller no es sólo un ex militar israelí. Él estuvo implicado, como Yelenik, en el tráfico de diamantes con Al Qaida. En enero de 2003 la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó un informe de investigación relativo al tráfico ilegal de armas desde Nicaragua hacia un grupo paramilitar colombiano de extrema derecha y señalaba que Yelinek y Zoller estaban implicados en esta operación.
Zoller es citado en él como “un ex agente de los servicios de inteligencia israelíes” y representante en Guatemala de la sociedad Israel Military Industries (una compañía controlada por el gobierno israelí). Él se ha beneficiado, en este sentido, de importantes transferencias bancarias efectuadas desde Tel Aviv.
En junio de 2002, el Miami Herald fue más incisivo. Él señaló que, según una información publicada por el periódico Panama America y procedente de una fuente confidencial del Consejo de Seguridad Nacional de Panamá, Zoller era todavía un agente del Mossad durante su colaboración (en los años 1999-2001) con Yelinek.
De este modo, Yelinek ayudó financieramente a la red Al Qaida, a través de un financiero libanés, poco antes de los atentados del 11-S mientras mantenía una relación, a través de su socio Zoller, con el Mossad.
Este relato trae también a la mente la detención de cinco israelíes por parte de la policía de Nueva Jersey el día 11 de Septiembre de 2001 por haber manifestado una alegría incongruente tras ver al primer avión chocando contra una de las dos torres del World Trade Center.
Después de 71 días de detención, ellos fueron enviados a Tel Aviv. Ciertos medios locales como The Record o la revista judía neoyorquina The Forward revelaron este hecho y esta última señaló que dos de ellos eran agentes encubiertos del Mossad.
La pregunta que cabe hacerse es por qué dos agentes del servicio de inteligencia israelí estaban cerca de la Torre Norte tomando fotos y expresando su alegría.
Según un informe del FBI, uno de los cinco israelíes detenidos mantuvo contactos telefónicos con “un individuo localizado en América del Sur que tiene vínculos con militantes islamistas de Oriente Medio”.
Este arresto no es más que la punta del iceberg. Unos 200 agentes israelíes, disfrazados de estudiantes de arte o de vendedores de juguetes y sospechosos de espionaje, fueron arrestados en el suelo norteamericano alrededor de la fecha del 11 de Septiembre de 2001.
Aún más extraño es el hecho de que varios de ellos estaban domiciliados muy cerca de donde vivían los supuestos futuros “piratas del aire”.
Hicham Hamza
Panamza