Un nuevo mártir de Al Manar ha caído en el suelo sirio: el realizador Hassan Abdulá.
Un nuevo mártir de Al Manar ha caído en el suelo sirio: el realizador Hassan Abdulá.
Él formaba parte de un equipo que trabajaba en Alepo para la elaboración de un documental sobre las dos localidades shiíes de la provincia norteña, Nubbul y Zahra, que están a punto de ser liberadas por el Ejército sirio. Él fue herido mortalmente el martes.
Hassan había escapado ya una primera vez a la muerte. Él resultó gravemente herido en la cara y en varias partes del cuerpo en una de sus misiones mediáticas en Siria.
A pesar de su juventud (nació en 1982), Hassan era un profesional con un amplio historial en la profesión y en la Resistencia. Él se incorporó muy pronto a las filas de la Resistencia y participó en sus operaciones contra la ocupación israelí en el sur del Líbano. Más tarde, inició su carrera mediática trabajando como cámara.
Él se encargó de la peligrosa misión de tomar imágenes de las operaciones de la Resistencia Islámica contra las posiciones israelíes o de la milicia colaboracionista del Ejército del Sur del Líbano. En aquella época, los medios israelíes manipulaban o censuraban las operaciones de la Resistencia.
Hassan filmó ataques lanzados en Suyud, Bayyada, Dabché, Aramta y otros lugares.
Él filmó también la operación de las Granjas de Shebaa el 12 de Julio de 2006 en el curso de la cual varios soldados israelíes resultaron muertos y los restos de dos de ellos fueron llevados con el fin de intercambiarlos por decenas de prisioneros libaneses en las cárceles israelíes, incluyendo Samir al Qintar.
Las más bellas imágenes del jefe militar de la Resistencia, mártir Imad Mugniyé, le pertenecen también.
Después de 2006, se unió al canal Al Manar donde trabajó en documentales y noticias sobre la Resistencia.
Uno de sus trabajos estuvo consagrado a la vida y lucha de los resistentes que llevaron a cabo operaciones de martirio. Su trabajo “Legiones de Amor” le valió un homenaje realizado en directo por el secretario general de Hezbola´, Sayyed Hassan Nasralá, en persona.
En su testamento, que realizó después de ser herido en Siria, él expresó su gratitud a Al-lah por esta herida que le aproximaba a la vía de los mártires que tanto conoció, filmó y apreció.
“Así, encontraré a Dios siguiendo el ejemplo de los muyahidines perseverarantes”, señaló.
Sus heridas eran tan graves que pudieron dejarle totalmente inválido, pero con paciencia se recuperó. Más tarde, volvió a Siria.
En la última palabra de su testamento, él habló del secretario general de Hezbolá: “Sayyed Hassan está doblemente oprimido. Él tiene que ocuparse de toda la Resistencia, por un lado, y de él mismo, por el otro. Sería ingrato de nuestra parte el no esperarlo a las puertas del Paraíso, las Gentes de la Santa Familia, los mártires y nosotros, para festejar su llegada con una gran pompa”.
“Él es el jefe de nuestra legión”, concluyó.
Sus funerales tuvieron lugar este jueves al medio día.
Hassan. Te echaremos de menos. Hasta pronto.