Rusia, China y sus tres socios en el grupo BRICS de economías emergentes han advertido en contra de una intervención extranjera en Siria sin la aprobación de la ONU.

Rusia, China y sus tres socios en el grupo BRICS de economías emergentes han advertido en contra de una intervención extranjera en Siria sin la aprobación de la ONU.

En una declaración emitida después de unas consultas el jueves en Moscú, las cinco naciones pidieron conversaciones inmediatas entre el gobierno y la oposición de Siria, informó Reuters.

El representante ruso en la reunión dijo que Moscú rechaza la presión de los grupos de la oposición siria y acusó a las naciones occidentales de tratar de sentar las bases para una intervención armada en el país árabe.

“Cualquier intervención externa que no se corresponda con la Carta de las Naciones Unidas debe ser descartada”, dijo la declaración del Ministerio de Exteriores ruso.

El comunicado ruso añadió: “El único escenario aceptable para resolver la crisis interna en Siria es el inicio inmediato de conversaciones de paz con la participación de todas las partes”.

El comunicado final del BRICS “pone un acento especial en el papel del Consejo de Seguridad, que tiene la responsabilidad primordial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.”

En una declaración emitida después de las consultas el jueves en Moscú, las cinco naciones pidieron conversaciones inmediatas entre el gobierno y la oposición en Siria, informó Reuters.

Refiriéndose a los recientes acontecimientos en Oriente Medio y el Norte de África, las naciones del grupo BRICS ponen de manifiesto “la necesidad de que todos los lados se adhieran completamente a los derechos humanos, en particular las autoridades, en lo que respecta a la protección de los civiles desarmados”.  

Las consultas de los países BRICS reunieron a los viceministros de Exteriores de Rusia y China, así como de Brasil, India y Sudáfrica.

Siria ha experimentado disturbios desde mediados de marzo, con manifestaciones tanto a favor como en contra del presidente Bashar al Assad.

Francia se convirtió en el primer país en pedir una intervención internacional en Siria esta semana alegando “motivos humanitarios”.

Siria insiste en que los disturbios en el país han sido ampliamente promovidos por extranjeros vinculados a los elementos armados de la oposición, que han estado llevando a cabo episodios de violencia contra las fuerzas de seguridad.