Un periodista del diario Al Akhbar cree que Egipto se verá inmerso en la violencia a medida que el presidente Sisi refuerce sus alianzas con Rusia y China y se distancie de la política estadounidense.
Egipto atraviesa en la actualidad una situación poco envidiable en un período que augura nuevas batallas y crisis tanto en el plano interno como externo.
Esta situación recuerda de alguna forma los inicios de la guerra en Siria y deja pensar que la batalla de la destrucción del Ejército egipcio ha comenzado.
Un periodista del diario libanés Al Akhbar, Sami Kleib, cree que Egipto se verá inmerso en la violencia a medida que el presidente Abdul Fattah al Sisi refuerce sus alianzas con Rusia y China y se distancie de la política estadounidense.
Tensión creciente con varios países
En efecto, los países de la OTAN acaban de dar la espalda a Egipto en lo que se refiere al tema de la intervención militar en Libia. Esta postura ha sobrevenido después de la visita efectuada a El Cairo por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Por otro lado, Egipto ha comprado aviones franceses Rafale. A este respecto el periódico francés Le Monde comentó esta decisión diciendo: “Es normal que Sisi compre aviones Rafale en lugar de los F-16 norteamericanos porque él ha cambiado de socio estratégico”.
Entretanto, el Consejo de Cooperación del Golfo ha condenado las declaraciones del representante egipcio ante la Liga Árabe, que ha acusado a Qatar de apoyar el terrorismo. ¿Existe una relación indirecta entre las posiciones de EEUU y la de los países del Golfo? Probablemente sí.
Por otro lado, Egipto ha cerrado recientemente su espacio aéreo a un avión libio que procedía de Turquía y ha cerrado su oficina de turismo en Estambul. Éstos detalles muestran que la tensión con Turquía aumenta. El gobierno de Recep Tayyip Erdogan no acepta la expulsión del poder de los Hermanos Musulmanes en Egipto.
Múltiples datos apuntan a la idea de que Arabia Saudí y Turquía buscan cerrar el foso existente entre ambos países tras la muerte del rey saudí Abdulá. El actual rey saudí visitó Turquía en 2013 y firmó acuerdos en el campo de la industria y la defensa. Este acercamiento podría ir también en detrimento de Egipto.
Egipto celebró una reunión de opositores sirios poco antes de las conversaciones de estos últimos con el gobierno sirio en Moscú. Los Hermanos Musulmanes sirios no participaron en ella. Ellos están en la lista egipcia de organizaciones terroristas. El Cairo se puso de acuerdo con el antiguo dirigente de la Coalición Nacional Siria, Hadi el Bahra, para asegurar una buena participación de los opositores en las conversaciones de Moscú dejando de lado a los HHMM. Sin embargo, Turquía y Qatar sabotearon la reunión de El Cairo presionando a los opositores que controlan para que no acudieran.
El problema de Egipto con el terrorismo en la frontera con Libia constituye un peligro de seguridad que afectará negativamente a la mano de obra egipcia en Libia, estimada en más de un millón de trabajadores, lo cual tendrá repercusiones negativas para la economía egipcia. Además, una guerra en curso está teniendo lugar en el Sinaí.
De este modo, Egipto sufre un enfrentamiento abierto con Turquía, una relación bajo sospecha con los países del Golfo, un deterioro de la seguridad debido a los atentados terroristas en el interior, una acción militar en el Sinaí y otro posible conflicto en la frontera con Libia. A eso hay que añadir la posibilidad de una reducción de las ayudas saudíes antes de la primavera próxima.
Objetivo: el Ejército egipcio
A lo largo de las crisis pasadas, el pueblo egipcio apoyó a su Ejército. La institución militar sigue disfrutando de una gran popularidad y posee una red de compañías que equivalen a un tercio del presupuesto estatal. Cabe recordar en este sentido que cuando los Ejércitos árabes poseen una fuerte posición comienza la fase de su destrucción. A pesar del acuerdo de paz de Camp David con Israel, el Ejército egipcio continúa siendo el más peligroso para Israel, como señalan los centros de investigación.
Egipto tiene, pues, prohibido ver restituida su dignidad y actuar fuera de sus fronteras sin la luz verde estadounidense. Egipto debe continuar siendo pobre y dependiente.
O bien el Ejército egipcio consigue reestablecer la estabilidad y la unidad del país o su dislocación comenzará. De este modo, le será fácil a Israel conseguir una nueva hegemonía en medio de un mar de sangre, destrucción, terrorismo y desintegración árabe.