El gobierno sirio pidió el lunes al secretario general de la ONU y al Consejo de Seguridad, que tomen inmediatamente las medidas necesarias contra el gobierno turco.
El gobierno sirio pidió el lunes al secretario general de la ONU y al Consejo de Seguridad, que tomen inmediatamente las medidas necesarias contra el gobierno turco, después que este violó su territorio nacional el pasado domingo.
En cartas enviadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados a ambas instancias internacionales, Siria exige que se condene esta grave violación de su soberanía.
Las autoridades de Damasco reclaman, en su condición de estado miembro de la ONU, la aplicación de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad para estos casos.
"La expropiación coactiva de tierras sirias y enarbolar la bandera turca en ellas antes de la reubicación de la tumba, es equivalente a ocupar una tierra de Siria", subraya el texto de la misiva.
El operativo militar turco desplegado en la madrugada de ayer por un convoy formado por 573 soldados, 39 tanques y 57 blindados, violó el territorio sirio para trasladar el sepulcro de Suleimán Shah, muerto en el siglo XIII y abuelo del fundador del imperio otomano.
Según el Tratado de Ankara de 1921, entre Turquía y Francia (entonces potencia ocupante de Siria), se estableció la propiedad turca del mausoleo, pero no así del territorio en que se ubica.
Siria considera la operación de Turquía una violación del tratado.
Durante la incursión ilegal turca, el sepulcro de Suleimán fue trasladado a la ciudad de Tal Abyad, importante punto fronterizo al este de Ain al Arab (Kobane para los kurdos), en la norteña provincia siria de Alepo, que es utilizada por los terroristas del grupo Estado Islámico (EI) para cruzar a Turquía a recibir atención médica y aprovisionamientos.
El gobierno turco, a pesar de haber notificado al consulado sirio en Estambul su intención de trasladar la tumba, no esperó el consentimiento del gobierno sirio, como establece el artículo 9 del Tratado de Ankara.
Las cartas enviadas por la cancillería siria a la ONU y el Consejo de Seguridad insisten que la tumba de Suleimán se encuentra en una zona ocupada por la organización terrorista EI, que tiene un triste récord de destrucción de tumbas y lugares sagrados.
A pesar de esto, agrega la misiva, la tumba del patriarca turco se salvó de la ira de los terroristas, una cuestión que plantea serias sospechas y demuestra la conexión entre el régimen turco y los grupos extremistas que operan en territorio sirio.
PL