En estas últimas semanas, Ford ha dado marcha atrás con respecto a su llamamiento para suministrar armas a los grupos rebeldes “moderados” y se ha convertido en el mayor detractor de esta postura.
Robert Ford ha sido siempre uno de los más firmes partidarios de los “rebeldes” sirios en Washington. Él se desvivió durante mucho tiempo para que estos grupos recibieran armas de la Administración estadounidense para su lucha en contra del gobierno sirio. Hace un año, él abandonó el servicio diplomático criticando la política del gobierno de Barack Obama a este respecto.
En estas últimas semanas, sin embargo, Ford, antiguo embajador de EEUU en Siria, ha dado marcha atrás con respecto a su llamamiento para suministrar armas a los grupos rebeldes “moderados” y se ha convertido en el mayor detractor de esta postura. Él afirma ahora que dichos “rebeldes” son incoherentes e indignos de confianza porque colaboran con los grupos terroristas (los reconocidos como tales por la Administración estadounidense).
Este cambio ha sido considerado como relevante por los especialistas en política exterior y miembros de la oposición siria en Washington, que lo ven como otro signo más de que la opción de los “rebeldes” moderados ha perdido apoyo ya desde hace tiempo. La mayoría de los expertos señalan ahora que la lucha en Siria hoy en día es entre las organizaciones terroristas más extremistas, como el Frente al Nusra y el EI, y el Estado sirio.
Tras una serie de entrevistas con dirigentes de los grupos rebeldes en Turquía la pasada semana, Ford explicó en una entrevista por que su postura ha evolucionado. Él dijo que los restantes “moderados” en Siria son menos de 20.000 y son incapaces de lanzar ningún ataque y se limitan a llevar a cabo “batallas defensivas”. En resumidas cuentas: no hay interés en unirse al bando perdedor.
“Debemos hacer frente a la realidad tal cual es”, declaró Ford, que colabora ahora con el Middle East Institute en Washington. “Las personas a las que apoyamos no han sido lo bastante fuertes como para conservar su terreno frente al Frente al Nusra”.
Peor aún, él acusa a dichas fuerzas rebeldes de colaborar con el Frente al Nusra y deplora el hecho de que las organizaciones extremistas dominen ahora la mayor parte de los territorios que escapan al control del gobierno sirio. La Administración Obama es consciente de que las armas entregadas a los rebeldes son halladas luego en manos de organizaciones designadas como terroristas por EEUU, señaló Ford.
Al mismo tiempo, él denunció que algunos actores regionales -como Turquía y Qatar- reconocen al Frente al Nusra como una fuerza “respetable” e “indígena” cuando es en realidad la rama de Al Qaida en Siria, cuya ideología es prácticamente indistinguible de la del EI. “El Frente al Nusra es tan peligroso (como el EI) y, sin embargo, esos países pretenden que son “buena gente”, que son sirios”, concluyó.