El próximo discurso del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, organizado sin el acuerdo de la Casa Blanca, ha tenido ya un efecto destructivo en las relaciones israelo-estadounidenses.
El próximo discurso del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, al Congreso norteamericano, organizado sin el acuerdo de la Casa Blanca, ha tenido ya un efecto destructivo en las relaciones israelo-estadounidenses, según la consejera de Seguridad Nacional de EEUU, Susan Rice.
Previsto para el próximo 3 de Marzo, la intervención de Netanyahu en el Congreso ha causado una gran polémica en EEUU.
El presidente republicano del Congreso, John Boehner, ignoró el protocolo que prevé que cualquier invitación de este tipo debe ser consultada primero con el presidente, y la consejera del presidente de ha mostrado particularmente severa a este respecto.
“Las relaciones israelo-estadounidenses han estado siempre fundadas en el bipartidismo”, señaló Rice en una entrevista con la cadena PBS.
“Pero este discurso ha hecho desaparecer esta tradición y añade una dimensión política a este asunto”, señaló.
“En estas últimas semanas hemos inyectado en este tema un cierto nivel de política partidista con la invitación del presidente del Congreso y la confirmación de su llegada por parte del primer ministro, Benyamin Netanyahu, dos semanas antes de las elecciones”, dijo Rice.
“Esta iniciativa no es sólo desgraciada, sino que es destructiva para las propias bases de las relaciones israelo-norteamericanas”, declaró Rice.
Obama y otros responsables demócratas han advertido que ellos no asistirán al discurso de Netanyahu el 3 de Marzo en Washington.