El mediador de la ONU para Siria sufrió el domingo un duro revés después del rechazo por parte de la oposición en el exilio de su propuesta para congelar los combates en Alepo.
El mediador de la ONU para Siria sufrió el domingo un duro revés después del rechazo por parte de la oposición en el exilio de su propuesta para congelar los combates en Alepo.
En el momento en el que Staffan de Mistura abandonaba Damasco con el acuerdo del poder sirio al envío de una delegación a Alepo para, según la ONU, “evaluar la situación allí, asegurar el crecimiento sustancial de la ayuda humanitaria una vez sea acordada la tregua anunciada y vigilar las violaciones eventuales del cese el fuego” sus esperanzas se vieron arruinadas por la actitud de la oposición.
En un comunidado particularmente severo, la autodenominada “Comisión de Fuerzas de la Revolución en Alepo” anunció “su rechazo a reunirse con De Mistura si no era en base a una solución global del drama sirio que pase por la partida de (Bashar al) Assad y de su Estado Mayor y su enjuiciamiento”.
Esta comisión fue creada el sábado en Kilis, localidad turca fronteriza con Siria, durante una reunión de opositores políticos y militares y en presencia del jefe de la Coalición Nacional Siria, el ciudadano turco Khaled Hoja.
Esta oposición, apoyada por los occidentales, Turquía y ciertos países árabes estima que las ideas de De Mistura “no están a la altura de una solución a la crisis humanitaria de nuestro pueblo”.
En una misión precedente a principios de febrero, De Mistura indicó que el presidente sirio, Bashar al Assad, estaba dispuesto a suspender las hostilidades en Alepo durante seis semanas.
Sin embargo, la oposición se ha irritado por las recientes declaraciones del mediador, que afirmó el 13 de febrero en Viena que el presidente sirio “forma parte de la solución”.