El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, atacó el martes ante el Congreso de EEUU lo que consideró como “un acuerdo nuclear muy malo”.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, atacó el martes ante el Congreso de EEUU lo que consideró como “un acuerdo nuclear muy malo” que el presidente de EEUU, Barack Obama, quiere concluir con Teherán de aquí a finales de marzo y denunció “una amenaza para el mundo entero”.
En un discurso en el Capitolio en forma de desafío al presidente norteamericano, el primer ministro israelí fustigó lo que calificó de “un acuerdo muy malo” que podría provocar una “carrera de armamentos nucleares en Oriente Medio”.
En ese mismo momento, los jefes de las diplomacias de EEUU e Irán, John Kerry y Mohammad Yavad Zarif, negociaban en Suiza para hallar un arreglo definitivo al tema del programa nuclear iraní.
“El régimen iraní representa una gran amenaza para Israel y también para la paz en el mundo entero”, dijo Netanyahu.
Netanyahu hizo saber también que “un acuerdo con Irán no le impedirá producir armas nucleares. De hecho, podrá dotarse de armas nucleares y producir muchas”.
Netanyahu espera ver al Congreso, controlado por los republicanos, aprobar nuevas sanciones contra Irán, algo a lo que la Casa Blanca se opone rotundamente por temor a que esto haga descarrilar las negociaciones nucleares.
“Dado que el acuerdo permitiría al programa nuclear de Irán continuar largamente intacto, Irán podría dotarse de un arma nuclear muy rápidamente. En sólo un año, según las estimaciones estadounidenses”.
“Amigos míos, durante más de un año se nos ha dicho que era preferible no alcanzar ningún acuerdo, que un acuerdo malo. El que se prepara es un mal acuerdo y el mundo estará mejor sin él”, dijo el primer ministro israelí, en campaña electoral para las legislativas del 17 de Marzo.
Netanyahu es el único dirigente extranjero, junto con Winston Churchill, que se ha dirigido tres veces al Congreso. Sin embargo, el discurso de Netanyahu, cuyas relaciones con Obama son pésimas, ha sido visto como un intento de sabotear las negociaciones de EEUU con Irán.
Irán ha desmentido siempre que busque armas nucleares con su programa, hecho éste que ha sido confirmado por la Agencia Internacional de la Energía Atómica, que no ha hallado prueba alguna de un desvío hacia temas militares del programa.