Responsables del Likud han culpado al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, por los malos sondeos que apuntan a una derrota del partido a manos de la Unión Sionista de oposición.

Responsables del Likud han culpado al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, por los malos sondeos que apuntan a una derrota del partido a manos de la Unión Sionista de oposición. Estos dirigentes califican la campaña electoral de “colosal fracaso”.

“La Unión Sionista será mayor que el Likud después de las elecciones. Esto, parece, es ya un hecho. La cuestión es cual será la diferencia entre ambos. Incluso si logramos formar el próximo gobierno, esta campaña será un colosal fracaso”.

“Netanyahu es el principal responsable”, dijo un alto representante del Likud al diario israelí Haaretz antes del día electoral del martes.

“Todo pasó por él durante esta campaña electoral y la situación no es buena. La campaña electoral no funciona. Netanyahu ha mantenido a los ministros del Likud lejos de la campaña”, dijo el representante del partido. “Su excesivo enfoque en sí mismo y su falta de fe en los miembros del partido en la Knesset le llevaron a poblarla de personas que no se habían probado a sí mismas”.

Otro responsable del Likud afirmó que “Netanyahu ha resultado ser una carta muy débil en estas elecciones. Él decidió ponerse al frente de todo y olvidó que tiene un excelente equipo de ministros y diputados detrás de él. Sin embargo, el público apenas los ha visto. Resultó que la opinión pública desconfía de Netanyahu, pero él no creyó que ésta fuera una buena razón para reducir su presencia en la campaña”.

Otros responsables del partido, sin embargo, siguen mostrando su confianza en el primer ministro. “Netanyahu es el único que puede crear una coalición en base a los últimos sondeos. (Isaac) Herzog tendría que incluir al Likud en su gobierno si quiere formar una coalición y Netanyahu ya ha dicho que no permitirá eso”, dijo otro responsable del partido a Haaretz.

Herzog, el líder laborista, ha formado una alianza electoral con la ex ministra de justicia Tzipi Livni bajo la bandera de la Unión Sionista.