Netanyahu prometió de nuevo que nunca pemitirá la creación de un estado palestino mientras él esté en el poder, poniendo fin así a años de falso apoyo nominal a la solución de dos estados.

Un día antes de las elecciones israelíes, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, prometió de nuevo que nunca pemitirá la creación de un estado palestino mientras él esté en el poder, poniendo fin así a años de falso apoyo nominal a la solución de dos estados. También ha prometido una masiva expansión de los asentamientos israelíes en el Jerusalén Este ocupado.

Hablando antes de las elecciones desde el ilegal asentamiento israelí de Har Homa, en el Jerusalén Este ocupado, Netanyahu dijo que él nunca permitirá que este sector de la ciudad sea entregado a los palestinos para crear allí su capital.

“No dejaré que eso ocurra. Mis amigos y yo en el Likud preservaremos la unidad de Jerusalén”, dijo refiriéndose a su partido y prometió impedir la división futura de la ciudad -o sea la devolución de Jerusalén Este a los palestinos-. Él afirmó que promoverá la construcción de decenas de miles de nuevas viviendas para colonos, lo que haría imposible para cualquier futuro gobierno israelí ceda el territorio como parte de un acuerdo para un estado palestino, hecho éste que impediría un acuerdo de paz.

“Haremos frente a toda la presión internacional y continuaremos desarrollando nuestra capital eterna”, añadió.

Estos comentarios fueron seguidos por otra ronda de ataques a la oposición de centro-izquierda de la Unión Sionista, que compite contra él, señalando que ellos buscan establecer un “Hamastán 2” en Jerusalén Este.

Los comentarios del lunes incrementan dramáticamente el foso entre el gobierno de Netanyahu y los gobiernos occidentales, y en primer lugar EEUU, que ha insistido en que espera que cualquier gobierno israelí que salga de las elecciones esté a favor de una solución de dos estados. Netanyahu ha dejado claro que está en contra de la misma.