Decenas de activistas palestinos e internacionales se manifestaron el domingo contra la expulsión de una familia palestina en beneficio de colonos judíos en la Ciudad Vieja del Jerusalén ocupado.

Decenas de activistas palestinos e internacionales se manifestaron el domingo contra la expulsión de una familia palestina en beneficio de colonos judíos en la Ciudad Vieja del Jerusalén ocupado.

“En septiembre, un tribunal israelí de Jerusalén emitió un veredicto de expulsión contra el que hemos planteado una apelación puesto que el tribunal consideró que la casa estaba vacía apoyándose en los falsos testimonios de los colonos”, afirmó en un comunicado Rafat Sub Laban, uno de los afectados, que aseguró que su familia tenía la casa alquilada desde 1953, en la época en que Jerusalén Este estaba bajo la soberanía jordana..

Hoy en día, él vive con sus padres, su hermana y la familia de su hermano en esta vivienda próxima a la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del Islam.

En 1967, Israel ocupó Jerusalén Este, donde la Autoridad Palestina quiere construir la capital de su estado y más tarde la anexionó en una medida considera ilegal por la ONU y la comunidad internacional.

“Mi madre nació en esta casa en 1956 y tiene todavía los documentos que acreditan su estatuto de arrendataria”, añadió Sub Laban en un email enviado a los medios.

A pesar de eso, “el 16 de Marzo, en la víspera de las elecciones israelíes, una veintena de policías acompañados de colonos quisieron expulsarnos”, señaló.

Desde entonces, miembros de los grupos de solidaridad se interponen para impedir el desalojo. Ellos alcanzaron las varias decenas el domingo e hicieron ondear pancartas que proclamaban “No a las políticas de arriendo discriminatorias” y “No a la expulsión de la familia Sub Laban”.

Aparte de las construcción de nuevos asentamientos en Jerusalén Este, la apropiación de viviendas en los barrios palestinos por parte de los colonos judíos es un tema que genera una gran crispación.

Apoyados por organizaciones sionistas, los colonos utilizan hombres de paja o sociedades interpuestas o incluso la ley relativa a los bienes de los ausentes, que son colocados bajo el control de la autoridad de ocupación, para apoderarse de viviendas pertenecientes a los palestinos.

Israel busca crear un hecho consumado en la ciudad al multiplicar los barrios colonizados en la misma con el fin de impedir que ella se convierta en la capital viable del estado palestino.