Marruecos ha desmantelado una célula terrorista que se disponía a cometer atentados en nombre del grupo takfiri EI y que había recibido armas a través de la ciudad española de Melilla.

Marruecos ha desmantelado una célula terrorista que se disponía a cometer atentados en nombre del grupo takfiri EI y que había recibido armas a través de la ciudad española de Melilla, en el norte de África, indicó el lunes un responsable marroquí.

Los miembros de esta célula eran “13 y con edades comprendidas entre los 19 y los 37 años”.

“La mayor parte de ellos no han pasado el nivel de los estudios primarios”, explicó Abdelhaq Khiame, director de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, que se encuentra en Salé, cerca de Rabat.

La Oficina se incautó de seis pistolas, 440 balas y 31 esposas, así como de material electrónico en un zulo cerca de Agadir, en el sur del país, dijo Khiame en una conferencia de prensa en la que explicó que las armas transitaron por Melilla, según los primeros resultados de las investigaciones.

Marruecos anunció el domingo que había efectuado una operación de desmantelamiento de una célula terrorista en varias ciudades del país y que ella tenía previsto perpetrar atentados contra “personalidades políticas y militares” en nombre del EI. También disponía de planes para atacar a agentes de seguridad con el fin de apoderarse de sus armas.

“Todavía no ha sido establecido si las personas interrogadas estaban vinculadas a células en Europa”, dijo Khiame, que precisó que estos individuos habían estado sometidos a vigilancia por parte de las autoridades “durante más de cinco meses” gracias a los esfuerzos de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST).

Según un comunicado del Ministerio del Interior marroquí, este desmantelamiento es uno de los más importantes que han tenido lugar en el país en estos últimos años.

La célula también realizó “tareas de reclutamiento, gracias a una financiación extranjera, de jóvenes marroquíes” para enviarlos a Siria e Iraq a combatir en las filas del movimiento takfiri.

“La célula estuvo en contacto con Al Qaida en su inicio antes de vincularse al EI y enviar combatientes a las zonas en conflicto”, precisó Khiame.

Marruecos no oculta su inquietud por el fenómeno takfiri, que eleva el riesgo de ataques terroristas en el reino.

Según cifras oficiales, entre 1.500 y 2.000 marroquíes combaten en las filas de organizaciones terroristas en Siria, Iraq y Libia.