Un artículo publicado la pasada semana ha confirmado las sospechas de las fuertes implicaciones israelíes en la ayuda al Frente al Nusra, la rama oficial de Al Qaida en Siria.
Un artículo publicado la pasada semana ha confirmado las sospechas de las fuertes implicaciones israelíes en la ayuda al Frente al Nusra, la rama oficial de Al Qaida en Siria. Los hechos demuestran que Israel es un aliado directo de Al Qaida en Siria. Se trata de una alianza táctica destinada principalmente a hacer sangrar el país hasta la última gota y perpetuar la guerra civil.
En su entrevista con responsables militares israelíes la pasada semana, un periodista del Wall Street Journal presente en el Monte Bental (una parte de la Meseta del Golán sirio ocupado) constató que las tropas israelíes recibían a los combatientes heridos de Al Qaida y los atendían en los hospitales israelíes. Una vez curados, ellos eran reenviados a la frontera para proseguir sus combates contra el gobierno sirio.
El pasado mes de agosto, el Frente al Nusra tomó el control del punto de paso de Quneitra, situado entre la parte de la Meseta del Golán ocupada por Israel y la controlada por Siria. Recordemos que Israel ocupó en 1967 la mayor parte del Golán. Y como he manifestado en un artículo precedente, los informes de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU han puesto de manifiesto los contactos e incluso la ayuda militar israelí a los terroristas de Al Qaida desde la toma de dicho paso de Quneitra por el Frente al Nusra. En esta ocasión, el artículo del Wall Street Journal confirma este hecho.
Conviene señalar que mucho antes de que el punto fronterizo de Quneitra cayera en las manos del Frente al Nusra, es decir antes de agosto de 2014, los informes señalaron que Israel parecía mantener relaciones amistosas con los afiliados de Al Qaida. Un alto responsable militar israelí, que prefirió permanecer en el anonimato, dijo al periódico que existe un “acuerdo” entre las fuerzas israelíes y los combatientes de Al Qaida así como “una familiaridad con las fuerzas de Al Qaida sobre el terreno”.
Ayuda médica
El pasado mes de junio, el portavoz del Ejército, teniente coronel Peter Lerner, confió a Foreign Policy que el gobierno israelí había proporcionado una asistencia médica a más de 1.000 sirios en el transcurso de los últimos catorce meses. “Procuramos una ayuda médica a las personas que necesitan de cuidados de urgencia”. Repitiendo sus declaraciones efectuadas la semana pasada al Wall Street Journal, él precisó: “No hacemos ningún control o examen para saber si estas personas son civiles o no, ni de dónde vienen ellas ni en qué grupo combaten”.
Ehud Yaari, otro miembro israelí del WINEP, reconoció también que los combatientes se han beneficiado de la ayuda israelí: “Los heridos son a la vez civiles y combatientes, pero cabe señalar que no quedan muchos civiles en esta región a causa de los combates que se libran allí. Más de 900 sirios han sido atendidos en Israel”.
La “Al Qaida moderada”
Resulta interesante leer las declaraciones de los responsables militares israelíes en los últimos meses en relación al tema del Frente al Nusra. Los que las lean se verán sorprendidos al constatar la voluntad israelí de quitar importancia a las acciones del grupo atribuyéndole el título de la “Al Qaida moderada”.
“Al Nusra es una versión única de Al Qaida. Ellos logran cooperar con organizaciones no islamistas y no yihadistas dentro de una misma coalición”, dijo Michael Herzog, general de brigada retirado, durante su entrevista con el WSJ. Herzog fue jefe de Estado Mayor del Ministerio israelí de Defensa y miembro del Instituto de Washington para la Política en el Cercano Oriente (the Washington Institute for Near East Policy – WINEP), un think tank del AIPAC, la principal organización del lobby sionista en EEUU.
El Frente al Nusra “está totalmente concentrado en la guerra en Siria y no nos ve”, pretendió. “Cuando Hezbolá e Irán y los otros avanzan hacia el sur, es allí donde el Frente dirige su atención”.
Hezbolá e Irán, aliados del gobierno de Bashar al Assad, combaten sobre el terreno, hombro con hombro, con las tropas del Ejército sirio para eliminar a Al Qaida, el EI y los otros grupos insurgentes.
Asa Winstanley