Egipto confirmó el jueves su apoyo político y participación en la intervención militar en el conflicto yemenita, liderada por el reino de Arabia Saudita.
Egipto confirmó el jueves su apoyo político y participación en la intervención militar en el conflicto yemenita, liderada por el reino de Arabia Saudita.
En la acción están involucradas tropas de los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), excepto Omán.
El CCG está integrado además por Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait y Qatar.
La víspera, el portavoz oficial de la cancillería egipcia desmintió reportes sobre la intención de su gobierno de participar en una intervención armada en Yemen.
Semanas atrás el presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, declaró que su país se vería obligado a tomar cartas en la crisis si surgieran el peligro de cierre del estrecho de Bab El Mandeb, en el mar Rojo, por el cual circulan los buques que atraviesan el estratégico canal de Suez.
Versiones oficiosas señalan que tropas de Pakistán están involucradas en la operación, solicitada por el presidente yemenita, Abd Rabu Mansur Hadi, a través de su canciller, Riyadh Yassin, ante el arrollador avance de fuerzas del Ejército y del movimiento huthi Ansar Allah.
La intervención militar fue ordenada a las 00:00 del jueves (21:00GMT) por el monarca saudita, Salman Abdul Aziz y hasta el momento se reportan bombardeos aéreos contra Sanaa, la capital, cuyas consecuencias aún son desconocidas.
El liderazgo de la tribu huthi advirtió días atrás en un comunicado que resistiría cualquier acción militar contra Yemen.
La operación, cuya magnitud es imposible de calcular de inmediato, puede desatar un conflicto regional de grandes proporciones debido al apoyo de Irán a los huthis.