22-11-2024 05:40 AM Tiempo de Jerusalén

Los iraquíes acusan a EEUU de querer robar la victoria en Tikrit

Los iraquíes acusan a EEUU de querer robar la victoria en Tikrit

Según el corresponsal de Al Alam en Tikrit, la operación militar en esa ciudad no ha cesado y los terroristas del EI han minado las calles y los edificios con más de 8.000 obuses y explosivos.

Según el corresponsal de Al Alam en Tikrit, la operación militar en esa ciudad no ha cesado y los terroristas del EI han minado las calles y los edificios con más de 8.000 obuses y explosivos.

Siempre según la cadena Al Alam, las fuerzas iraquíes y los comités populares se encuentran sólo a 700 metros del Hospital de Tikrit que los militantes del EI han minado enteramente. La zona se encuentra sometida a un bombardeo intenso que toma como blanco las posiciones y bases del EI.

El corresponsal de Al Alam afirma que “las tropas iraquíes han logrado abrir brechas en diferences partes de la ciudad y controlar varias de sus partes, gracias al apoyo de las fuerzas populares que asedian ahora la ciudad”.

Milicias iraquíes continúan en sus posiciones

El corresponsal de Al Manar señala que “no hay una retirada de las fuerzas populares en Tikrit, como algunos medios han pretendido. Por el contrario, ellos continúan en sus posiciones y han rodeado la ciudad desde distintos ejes”, añadiendo que “las fuerzas populares iraquíes han conseguido ayer y hoy numerosas victorias, destruyendo las posiciones del EI en la ciudad”.

Y añadió: “Los takfiris que se refugian en el interior de Tikrit han quedado muy debilitados y han perdido la capacidad de participar en un conflicto contra las unidades militares iraquíes. Ellos han llevado a cabo emboscadas, construido trampas e instalado minas y explosivos en diferentes lugares, pero se han retirado del centro de la ciudad”.

Fuentes militares han afirmado que “las operaciones militares en curso no se detendrán” y señalan que las fuerzas iraquíes controlan la periferia de la ciudad y diversos puntos estratégicos. Ellas añaden que los terroristas están presentes principalmente en el centro de Tikrit, pero éste no es un lugar seguro para ellos debido a los bombardeos lanzados por las tropas iraquíes con su artillería y morteros.

El corresponsal de Al Manar estima que, “según las informaciones, los enfrentamientos recuerdan a una guerra en las calles, salvo que las fuerzas iraquíes adoptan una táctica de infiltración, sobre todo dado que los edificios y las calles están minados con más de 8.000 explosivos distribuidos en la ciudad”.

Intervención estadounidense

Frente a la victoria de las fuerzas populares en Tikrit, los norteamericanos buscan ahora intervenir y entraron el miércoles en la batalla de Tikrit de la que habían estado ausentes hasta ahora.

La coalición contra el EI, liderada por EEUU, ha llevado a cabo 17 ataques aéreos contra Tikrit en su primer día de bombardeos con el fin de reforzar la ofensiva iraquí para tomar la ciudad, señaló el comandante estadounidense que dirige los ataques.

Los ataques han sido realizados por aviones y drones, que han tomado como blanco en especial un edificio, dos puentes, tres puntos de control y una unidad de mando del EI, señaló el comandante en un comunicado.

Washington había expresado durante mucho tiempo sus reticencias a intervenir en Tikrit en razón del apoyo activo de Irán a las fuerzas iraquíes.

Existe una disputa también sobre la razón de los bombardeos. EEUU señala que el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, reclamó ataques de la coalición contra Tikrit, situada a 160 kms al norte de Bagdad. Sin embargo, los medios iraquíes han desmentido este punto.

Según  los medios iraquíes, el general norteamericano, Lloyd Austin, planteó al gobierno iraquí una condición para implicar a sus aviones en Tikrit: que el Ejército de Iraq debía estar a cargo de la operación y no las milicias shiíes. Según él, la ofensiva sobre Tikrit tuvo “un mal enfoque” en su comienzo por el protagonismo logrado por “fuerzas no controladas por el gobierno iraquí”.

La ofensiva terrestre es llevada a cabo, sin embargo, por miles de iraquíes, militares, policías y fuerzas populares, que han afirmado en varias ocasiones que no necesitaban de un refuerzo estadounidense, cualquiera que éste sea.

Así pues y contrariamente a las alegaciones del general Austin, la ofensiva terrestre, que ha sido presentada como la más masiva desde que el EI se apoderó de grandes partes del territorio en junio de 2014, se hará con todas las fuerzas iraquíes.

Responsables de las fuerzas populares han acusado, por su parte, a EEUU y la coalición de querer “robar la victoria” en Tikrit, pese a que ellas realizaron la tarea más difícil hasta el momento en la batalla.

Las fuerzas populares habían manifestado en varias ocasiones que no necesitan el apoyo de la coalición que ataca desde hace nueve meses con aviones las posiciones del EI en Iraq.