Túnez está hoy bajo estrictas medidas de seguridad para proteger una marcha antiterrorista que comenzó hoy en la que participan altos funcionarios gubernamentales extranjeros.
Túnez está hoy bajo estrictas medidas de seguridad para proteger una marcha antiterrorista que comenzó hoy en la que participan altos funcionarios gubernamentales extranjeros.
Todas las medidas de prevención, apoyadas por la Guardia Nacional (gendarmería) y unidades del Ejército han sido adoptadas en plazas públicas y otras arterias principales para la Marcha Contra el Terrorismo, aseguró el portavoz del Ministerio del Interior, Mohamed Alí Laroui.
La manifestación, que será encabezada por el presidente Beji Caid Essebsi, fue convocada por las autoridades en rechazo al ataque 11 días atrás contra el Museo de El Bardo, en el que murieron 22 turistas extranjeros, el último de ellos la víspera a causa de las heridas, y dos nativos.
Los participantes salieron de la plaza Bab Saadoun con rumbo al museo, una de las principales atracciones de este país del norte de Africa para la cual el turismo es una de sus principales fuentes de ingreso en monedas fuertes.
Entre los asistentes están los presidentes de Francia, François Hollande; Palestina, Mahmoud Abbas, y Polonia, Bronislaw Komorowski, junto a los primeros ministros de Italia, Matteo Renzi; Argelia, Abdelmalik Sellal, y los cancilleres español, Jose Manuel Garcia-Margallo, y holandés, Bert Koenders.
El ataque a la instalación fue reivindicado por Al Qaida en la Península Arábiga, que en fecha reciente juró lealtad a Estado Islámico, el movimiento que además de ocupar zonas en Iraq y Siria tiene ramificaciones en Túnez, Argelia, Libia, Egipto, países al sur del Sahara y en la península arábiga.
Sin embargo, la red Al Qaida, creada a fines de los años 70 del pasado siglo en Afganistán con asistencia de los servicios de inteligencia norteamericanos, disputó la alegación y afirmó que el ataque fue ejecutado por sus partidarios.