Los responsables saudíes están intentando dar a su ofensiva contra Yemen una dimensión confesional poniendo el acento en la pertenencia de los huthis a la escuela shií del Islam.
Los responsables saudíes están intentando dar a su ofensiva contra Yemen una dimensión confesional poniendo el acento en la pertenencia de los huthis a la escuela shií del Islam.
“Las operaciones contra los milicianos shiíes se van a acentuar en los próximos días”, dijo el domingo en Riad el portavoz saudí de la coalición, general Ahmed Assiri, según él cual “ellos no tendrán ningún lugar seguro”.
Algunas agencias internacionales han puesto también el acento sobre la pertenencia comunitaria de los huthis o el apoyo que reciben de Irán, sin nunca desvelar cuáles son las reivindicaciones del grupo y sus alianzas.
Cabe señalar que los comités populares están compuestos por shiíes y sunníes y el movimiento huthi mantiene una alianza con diversas tribus sunníes del país y con el Ejército yemení, compuesto por personas de diferentes confesiones.
Los partidarios del antiguo presidente Ali Abdulá Saleh, en su mayoría sunníes, apoyan también la estrategia del movimiento Ansarulá y luchan a su lado.
Lucha contra la corrupción y la pobreza
Por otro lado, las reivindicaciones del movimiento Ansarulá han alentado su popularidad. Este último busca eliminar la corrupción del país y luchar contra la pobreza endémica. Su primera acción en la capital, Sanaa, fue una protesta contra la decisión del presidente saliente Abd Rabbo Mansur Hadi de elevar los precios de los combustibles, que golpeó a una gran parte de la población.
En 2012, más del 54% de la población yemení vivía bajo el umbral de la pobreza a pesar de que el país dispone de yacimientos de hidrocarburos importantes que nunca han sido explotados.
Los huthis acusan a Arabia Saudí de querer mantener su país en la pobreza con el fin de dominarlo.
Arabia Saudí apoya a grupos terroristas en Siria e Iraq con el fin de luchar contra los gobiernos de esos países y lo que denomina “la influencia iraní”.