Más de 40 países han confirmado su disposición a ser miembros fundadores del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII).
Más de 40 países han confirmado su disposición a ser miembros fundadores del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), un movimiento que es considerado hoy sinónimo del aislamiento de Estados Unidos, aún por decidirse.
En octubre pasado, 21 países se convirtieron en miembros fundadores de este ambicioso proyecto financiero multilateral al firmar el memorando de entendimiento para la creación del BAII, una cifra de integrantes que ayer ya se había duplicado.
Participantes en el recién concluido Foro de Boao para Asia 2015, que sesionó del 26 al 29 de marzo en esa localidad china de la provincia de Hainan, recomendaron a Estados Unidos reconsiderar su posición negativa sobre el banco, la cual lo mantiene aislado.
El sábado último, la flamante entidad financiera recibió las solicitudes de Rusia, Brasil, Holanda, Noruega y Dinamarca. Lo mismo habían hecho 24 horas antes Georgia, Turquía y Corea del Sur.
Otros representantes en el Foro de Boao, como Suecia, expresaron interés al igual que naciones del norte europeo. La solicitudes para ingresar al BAII con el rango de miembros fundadores tendrán de plaza hasta el 31 de marzo, aunque después de esa fecha se puede ingresar, pero sin la categoría de fundador.
De las principales economías del mundo todavía están ausentes, además de Estados Unidos, Japón y Canadá.
Al debatir la frialdad de Washington ante esta propuesta, participantes en el Foro de Boao se preguntaron si esta iniciativa de China constituye un desafío al orden financiero internacional que encabeza Estados Unidos.
Otros como el académico como Martin Jacques, de la Universidad de Cambridge, consideraron que la fundación del BAII es un emocionante momento en la historia.
En opinión de la ex primera ministra neozelandesa Jenny Shipley su país como miembro fundador de esta institución financiera espera participar en el diseño de las reglas del banco, cuyo trabajo en su opinión debe centrarse en el futuro y no en lo que ha pasado en el pasado.
A juicio del ex jefe de Gobierno de Pakistán Shaukat Aziz, es una bendición que el BAII empiece de cero y no sea "un rehén de la historia".
Según lo previsto, la institución financiera comenzará con un capital de 50 mil millones de dólares -China está dispuesta a entregar la mitad- con posibilidad de alcanzar un tope de hasta 100 mil millones de dólares.
Estos recursos serán destinados a países de la región interesados en desarrollar su infraestructura y se vincula al programa del Cinturón Económico y la Ruta Marítima de la Seda, también iniciativas de las autoridades chinas.
PL
