“La marina rusa tiene un mensaje para Israel, la comunidad internacional y sobre todo para Turquía, que ha decidido participar en una eventual aventura militar”.

El general ruso en el retiro, Leonid Ivashov, dijo en una entrevista con el canal Russia Today que Occidente no tiene derecho a intervenir de nuevo en los asuntos internos de un estado soberano, como Siria, haciendo hincapié en que él personalmente apoya la posición rusa con respecto a Siria, a saber, el rechazo a toda intervención militar extranjera en el país y la lógica de los ultimátums impuestos a Damasco.

En cuanto a la presencia de barcos de guerra rusos en el Mediterráneo, que se dirigen al puerto sirio de Tartus, el experto militar ruso dijo que “esta presencia es principalmente política y pacífica, ya que no se trata de participar en la guerra. Por el contrario, su misión es la de evitar un conflicto regional, que puede ser provocado por una agresión contra Siria y luego contra Irán”.

Él explicó que “la marina rusa tiene un mensaje para Israel, la comunidad internacional y sobre todo para Turquía, que ha decidido participar en una eventual aventura militar”.

El experto militar ruso ha criticado al gobierno de Erdogan, que “está ahora dominado por los plutócratas del mundo y los políticos estadounidenses” y  lamentó que Turquía haya “aceptado convertirse en una herramienta para provocar una guerra regional.”

El experto señaló que “Israel tiene armas nucleares, pero se opone a la posesión por parte de otros de este tipo de armas” y comparó esta situación con el nazismo y el fascismo.

Y terminó con una nota pesimista: “Los riesgos y amenazas que se avecinan en caso de que la situación continúe así, no se limitarán a Oriente Medio, sino que podría desencadenarse una guerra mundial con consecuencias catastróficas, hasta incluso poner en peligro la existencia de humanidad. Cualquier operación militar en la zona privaría a la economía china de petróleo, así como a Europa, e incluso la guerra podría llegar a las puertas de Rusia.”

El general dijo que este proyecto de la guerra busca, en realidad, salvar el dólar y se trata de un crimen contra la humanidad.