Hemos verificado los datos que muestran que no hay pruebas fiables de la existencia de un componente militar en el programa nuclear de Irán
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia ha señalado que no hay un elemento militar en el programa atómico iraní y ha instado a la continuación del diálogo para una solución pacífica de la disputa relativa a la cuestión nuclear iraní.
“Hemos verificado los datos que muestran que no hay pruebas fiables de la existencia de un componente militar en el programa nuclear de Irán”, dijo Sergei Riabkov al canal de televisión Rusia-24 el viernes, en una declaración recogida por la agencia Xinhua.
Riabkov, quien también es el negociador jefe de Moscú en el grupo P5 +1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU - Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y los EEUU más Alemania), expresó su escepticismo sobre la viabilidad de las sanciones impuestas a Irán y afirmó que las sanciones existentes “han sido demasiado lejos.”
El alto funcionario ruso señaló que el impasse en el asunto nuclear iraní no debía ser aprovechado para lanzar una operación militar contra la República Islámica.
“Estas negociaciones ofrecen siempre posibilidades. Rusia seguirá interactuando con todas las partes”, dijo Riabkov.
EEUU, Israel y algunos de sus aliados acusan a Teherán de perseguir objetivos militares en su programa nuclear.
Bajo la presión de Washington y Tel Aviv, el Consejo de Seguridad ha impuesto cuatro rondas de sanciones contra Teherán. EEUU y la Unión Europea han adoptado asimismo medidas unilaterales contra Irán, que han desalentado la inversión occidental en el sector energético del país.
Irán sostiene que, como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear y miembro del Orgaanismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), tiene el derecho a desarrollar y adquirir tecnología nuclear con fines pacíficos.
El OIEA ha llevado a cabo numerosas inspecciones en las instalaciones nucleares de Irán, pero nunca ha encontrado ninguna evidencia que indique que el programa nuclear civil de Irán ha sido desviado hacia la producción de armas nucleares.