El general de brigada israelí Moni Katz se jactó públicamente sobre el hecho de que en un próximo conflicto el Ejército israelí destruirá las zonas residenciales del Sur del Líbano.
En una declaración a la Radio del Ejército israelí, el general de brigada Moni Katz se jactó públicamente sobre el hecho de que en un próximo conflicto con el Líbano el Ejército israelí destruirá las zonas residenciales del Sur del Líbano, señala un artículo del Jerusalem Post.
Aunque dijo que el prevé que la calma en la frontera continúe en un “futuro previsible”, él también aboga por destruir las viviendas y zonas residenciales en las localidades del Sur del Líbano con el fin de “asestar un duro golpe” a Hezbolá en caso de conflicto.
Por su parte, el general de la Fuerza Aérea de Israel, Amir Eshel, se había referido anteriormente a la existencia de planes dirigidos a lanzar ataques primeramente contra zonas residenciales en el Líbano en una próxima guerra, afirmando que Israel provocará una mayor cantidad de muertos civiles que en anteriores conflictos.
El estilo israelí de hacer la guerra conlleva ataques contra zonas residenciales, lo cual provoca un gran número de muertes y masacres de civiles, mientras que los dirigentes israelíes suelen afirmar de forma hipócrita que tales muertes son “accidentales”. Ahora, los dirigentes militares israelíes parecen planear un incremento deliberado de las muertes de civiles en futuras guerras y hablando de ello abiertamente.
En relación a una posible infiltración de Hezbolá en el territorio ocupado por la entidad sionista, él dijo que “Hezbolá está ciertamente planeando operaciones terrestres”, señaló. “Quizás podría tener éxito en un punto o en otro, pero que creo que lo más importante valorar estas cosas por como terminan, no como empiezan”. Él manifestó, sin embargo, que “no puedes defender una frontera de 130 kms en su totalidad sin esperar que ningún enemigo cruce los límites”.
Katz dijo que Israel planea construir más fortificaciones en la frontera para impedir los intentos de Hezbolá de infiltrarse en zonas de la Palestina ocupada y crear un caos allí. Sin embargo, en caso de conflicto, Israel planea evacuar a los residentes de la zona norte “si se hace necesario”.
En 1996, siendo primer ministro Shimon Peres, Israel atacó un refugio de la ONU en Qana, en el Sur del Líbano, causando la muerte a más de un centenar de civiles, incluyendo muchas mujeres y niños. Masacres de este tipo se han repetido en numerosas ocasiones en Gaza.