La reorganización de fuerzas militares y los preparativos para un eventual ataque masivo que permita recuperar la ciudad de Idleb, tomada por grupos terroristas el pasado 28 de marzo, continúan.
La reorganización de fuerzas militares y los preparativos para un eventual ataque masivo que permita recuperar la ciudad de Idleb, tomada por grupos terroristas el pasado 28 de marzo, continúan, según portavoces militares sirios.
Idleb, a 320 kilómetros al noreste de Damasco, se encuentra bajo control de las bandas extremistas del Frente al Nusra -brazo armado de Al Qaida en Siria-, y una sombrilla de organizaciones armadas antigubernamentales que se identifica como Ejército Al Fatah (Ejército de la Conquista).
Según fuentes militares, los operativos de los militares llevan a cabo ataques preventivos contra posiciones de defensa de los rebeldes, mientras la infantería avanza lentamente en el sur de Idleb, la segunda capital provincial ocupada por los terroristas tras la de Raqqa, desde que comenzó el conflicto en 2011.
Recientemente, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas sirias, general Ali Abdulá Ayub, visitó las concentraciones del Ejército sirio en las proximidades de Idleb tras lo cual los soldados comenzaron a avanzar hacia los puntos estratégicos. Ayub apareció en compañía del Tigre, el coronel Suhail Hassan, que lidera la operación para la reconquista de la ciudad de Idleb.
El Ejército disfruta ahora de una gran superioridad en Idleb. Él busca tomar la colina de Qaminas y cortar las vías de suministro de los grupos terroristas. Fuentes militares señalan que el Ejército ha dado muerte a gran número de militantes en su progreso hacia la colina y la ciudad de Al Mastumah.
La misma fuente confirmó que se mantienen los bombardeos con el uso de artillería y aviones de combate contra las posiciones del Frente al Nusra y el Ejército Al Fatah, con el objetivo de desgastarlos y mermar su capacidad combativa. El Ejército avanza lentamente tras los fuertes bombardeos para machacar las posiciones del enemigo y reducir el número de bajas propias, lo cual es una táctica que ha demostrado su eficacia en batallas anteriores con los grupos terroristas, que en este caso se ven obligados a defender posiciones fijas para tratar de frenar el avance militar hacia la ciudad y esto aumenta su vulnerabilidad.
A nivel informativo, el Ejército prefiere guardar silencio sobre sus progresos y sólo proporcionará informes una vez que la operación concluya.
Portavoces militares sirios señalan, además, que la ofensiva no es exclusiva para recuperar la ciudad de Idleb, e incluirá acciones para liberar varias localidades de la norteña provincia, fronteriza con Turquía.
También se conoció a través de las redes sociales, que los grupos armados terroristas han utilizado varios edificios gubernamentales como sedes, y desplegado francotiradores en los apartamentos abandonados por los civiles que tuvieron que salir de la ciudad.
Crímenes takfiris en Idleb
Muchos evacuados confirman que las milicias extremistas de Al Nusra y el Ejército Al Fatah siguen cometiendo crímenes y ejecuciones públicas contra personas que quedaron atrapadas en la ciudad y que son acusadas de ser leales al gobierno sirio.
Las calles están totalmente vacías -agregan- y se mantienen los saqueos a las viviendas y negocios abandonados, mientras familias enteras son retenidas para ser empleadas como escudos humanos ante un eventual ataque del Ejército.
Las distintas facciones que ocupan Idleb manifiestan sus desacuerdos y rencillas internas, según testigos que lograron escapar, aunque la bandera del Frente al Nusra sigue ondeando en lo alto de la sede de la gobernación provincial y en la plaza central de la ciudad.