Naciones Unidas confirmó hoy la renuncia del enviado del Secretario General para Yemen y mediador en la crisis interna, Yamal Benomar.

Naciones Unidas confirmó hoy la renuncia del enviado del Secretario General para Yemen y mediador en la crisis interna, Yamal Benomar, quien manifestó su interés en trasladarse a otro puesto dentro de la organización.

Según una nota de prensa circulada aquí por la oficina del Portavoz de Ban Ki-moon, el sucesor del político marroquí “será nombrado oportunamente”.

Mientras tanto, la ONU continuará sus esfuerzos por relanzar el proceso de paz en el país de la Península Arábiga, en aras de devolverlo a la senda de la transición, precisó en el texto.

La renuncia de Benomar se produce en medio de la escalada del conflicto en Yemen, marcada por los bombardeos de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí y el avance en el terreno de los rebeldes huthis del movimiento Ansarulá y sus aliados, que provocó el exilio del presidente saliente Abed Rabbo Mansur Hadi.

El enviado pasó los últimos cuatro años en estrecho contacto con actores políticos yemeníes para tratar de encausar el consenso de cara a la transición pacífica, labor potenciada en los últimos meses ante el complejo escenario imperante.

De acuerdo con su Vocero, Ban agradeció las gestiones de Benomar, “desafortunadamente interrumpidas por la escalada dramática de la violencia”.

Los huthis controlan importantes sectores de la capital Sanaa y de otras partes del país, pero enfrentan los bombardeos de la llamada coalición y las presiones del Consejo de Seguridad de la ONU. Hace dos días, el órgano de 15 miembros aprobó por 14 votos a favor, con la abstención de Rusia, un embargo de armas contra los rebeldes, a quienes exigió la retirada de sus posiciones y la entrega del equipamiento bélico.

Ansarulá rechazó la postura del Consejo, la cual calificó de respaldo a la agresión extranjera encabezada por Arabia Saudita, acciones militares atribuidas al empeño de Riad en evitar que la vecina nación esté bajo la influencia de Irán, que apoya a los huthis y condena los bombardeos.

La víspera, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Al Hussein, pidió investigaciones transparentes ante el impacto en la población yemení de las incursiones aéreas foráneas.

En un comunicado, el diplomático jordano advirtió sobre la existencia de reportes que revelan los daños humanos y materiales de los bombardeos dirigidos a neutralizar el avance de los rebeldes de la tribu huthi y sus aliados.

Zeid demandó a las partes en conflicto proteger a los civiles, abstenerse de atacar hospitales y escuelas, y poner fin a la violencia.

PL