Mientras hablaron de un aumento de la ayuda humanitaria, responsables de la Casa Blanca dijeron que ninguna nueva ayuda militar será enviada a Iraq.
Mientras hablaron de un aumento de la ayuda humanitaria, responsables de la Casa Blanca dijeron que ninguna nueva ayuda militar será enviada a Iraq, lo cual, supone, de hecho un rechazo a la petición de ayuda militar formulada por el primer ministro Haider Abadi en un momento en el que el país árabe mantiene una lucha encarnizada contra el grupo terrorista EI, que se ha apoderado de una parte de su territorio.
Washington no está presentando esto como un rechazo y ha negado que Abadi trajera peticiones concretas de armas durante su visita a la Casa Blanca.
Abadi, sin embargo, realizó varias y repetidas peticiones de ayuda en armas durante su visita a EEUU. Se ignora si él presentó estas peticiones al presidente Obama, pero si no lo hizo fue obviamente porque fue informado previamente de que Washington rehusaría tales entregas.
Obama señaló, no obstante, que las fuerzas iraquíes están ahora mejor equipadas para hacer frente a la amenaza del EI, aunque omitió el hecho de que esta mejora es debida, sobre todo, a la ayuda rusa e iraní.
“Una vez que el primer ministro tomó el poder... cualquier ayuda extranjera que contribuya a derrotar al EIIS discurre a través del gobierno iraquí. Así es cómo se respeta la soberanía iraquí”, dijo Obama, sin explicar por qué no se emplea el mismo método en Siria y reconociendo así implícitamente que la soberanía siria es violada.
Obama se refirió también a una ayuda humanitaria internacional, por valor de 200 millones de dólares, dirigida a Iraq, que está destinada a ayudar a los refugiados que huyeron de sus hogares por los avances del EI.
Cooperación iraquí con Irán
Los dos líderes también discutieron la ayuda de Irán en la batalla contra el EI. Las milicias shiíes apoyadas por Teherán han sido muy efectivas en lo que se refiere a hacer retroceder al EI en Iraq.
Obama dijo que esperaba ver más cooperación entre Iraq e Irán, pero indicó que los combatientes extranjeros deben estar bajo el mando del gobierno iraquí.
“Esperamos que Irán tenga una importante relación con Iraq como un próximo vecino”, señaló añadiendo que “es importante que todas las fuerzas unificadas estén bajo control”.