La directora del Fondo Monetario Internacional ha negado la posibilidad de que Grecia pueda retrasar los pagos de la deuda, cuyo próximo vencimiento tendrá lugar en Mayo de este año.

La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha negado la posibilidad de que Grecia pueda retrasar los pagos de la deuda, cuyo próximo vencimiento tendrá lugar en Mayo de este año. Lagarde se expresó así en el encuentro de primavera del Fondo en Washington. Ella enfatizó la idea de que no apoyaba la posibilidad de un período de gracia, señalando que durante los más de 30 años de existencia del Fondo éste nunca ha concedido tales medidas.

“La Junta de Directores del FMI no ha tomado en más de 30 años la decisión de diferir los pagos. Tuvimos la oportunidad de explicar las políticas del FMI sobre el aplazamiento de los pagos al Sr. Janis Varufakisu (ministro de Finanzas griego)”, dijo Lagarde al Financial Times.

Ella aconsejó a las autoridades griegas que realicen un plan de reformas económicas creíble, en lugar de confiar en un acuerdo político, y añadió que dicho plan haría que los acreedores, incluyendo el FMI, desbloquearan las restantes ayudas a Grecia por valor de 7.200 euros.

Por su parte, Varufakisu negó que su país haya pedido un aplazamiento de los pagos. Hablando en la Brookings Institution de Washington el jueves él señaló que Grecia está preparada para hacer concesiones en las negociaciones con los acreedores, pero señaló que no aceptará más políticas basadas en la austeridad.

“Firmar el memorando existente sería fácil, pero sería un error”, dijo Varufakisu. Desde el punto de vista de Grecia, esta firma sólo serviría para prolongar el estatus quo.

En la actualidad, la deuda de Grecia con el FMI es de unos 9.000 millones de euros. El plazo para el pago parcial de la deuda expira en mayo, pero, según Interfax, es dudoso que el gobierno griego disponga para ese tiempo de fondos para hacer frente a dicho pago en ese momento.

La población griega ha mostrado su rechazo a la política de austeridad y apoya la labor del gobierno del partido Syriza para buscar soluciones económicas que no empobrezcan aún más a la gran mayoría de los griegos.