Fuerzas de seguridad transfirieron el viernes a esta capital el cadáver de Ezzat al Duri que fue abatido en una operación contra extremistas del EI en la provincia de Salaheddin.

Fuerzas de seguridad transfirieron el viernes a esta capital el cadáver de Ezzat al Duri, ex vicepresidente iraquí durante el régimen de Saddam Hussein, que fue abatido en una operación contra extremistas del EI en la provincia de Salaheddin.

Un portavoz de la Policía de Iraq indicó que el cuerpo de Duri fue trasladado a una morgue de Bagdad para practicarle pruebas de ADN y verificar la identidad del antiguo dirigente que estaba prófugo de la justicia y de quien se había informado su supuesta muerte en otras ocasiones.

Duri, de 72 años, era líder del grupo insurgente conocido como Orden Naqshbandi, integrado por militares o partidarios políticos del ex presidente iraquí y constituyeron una fuerza clave en el surgimiento del denominado EI. De hecho el propio Duri mostró su lealtad al líder del EI Abu Bakr al Bagdadi.

Su fallecimiento se produjo este viernes en choques armados entre hombres afines al EI y efectivos de seguridad apoyados por voluntarios shiíes de la Movilización Popular (MP) cerca del campo petrolero de Allas, al este de Tikrit, la ciudad natal de Hussein y capital de la norteña Salahuddin.

Los seguidores de Duri negaron su muerte, pero reconocieron que en los enfrentamientos en la mencionada área perecieron 10 takfiris.

El ahora fallecido era buscado por las autoridades y se le consideraba el dirigente de mayor rango del anterior régimen que evadió con éxito la cacería lanzada por EEUU tras la invasión militar a Iraq, en marzo de 2003.

De hecho, medios locales recordaron que Duri fue identificado como el Rey de Clubes en las famosas cartas emitidas por Washington con los rostros de los colaboradores del régimen de Saddam Hussein, y se llegó a ofrecer una elevada recompensa por su captura.

PL