Nuestra capacidad para derribar un avión no tripulado militar ha obligado a los estadounidenses a reconsiderar la capacidad militar de sus equipos de espionaje.
El vice-comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, general Salami Hussein, ha puesto de manifiesto en una declaración “el ansia de los países desarrollados por conocer los detalles del abatimiento del aparato espía estadounidense Q R-170”, señalando que “nuestra capacidad para derribar un avión no tripulado militar ha obligado a los estadounidenses a reconsiderar la capacidad militar de sus equipos de espionaje”.
Salami general dijo al segundo canal iraní de que “esta hazaña es un triunfo de la República Islámica de Irán en la guerra electrónica con el enemigo, y señaló que cuando una de las partes del conflicto logra un éxito en la guerra de inteligencia es natural que quiera mantener en secreto las técnicas y los medios militares que permitieron este logro.”
El responsable militar iraní dijo que el avión no tripulado está dotado de varios sistemas de guía y un radar ultra-sofisticados y que cada sistema de este tipo tiene un sustituto igual que se activa si el primero deja de funcionar. “Cuando se produce un fallo en un sistema, otro sistema se activa automáticamente para que el avión no se salga de la guía y el control (..). Los diseñadores de este avión no tripulado esperaban que el artefacto explotara en el caso de que todos estos sistemas fueran hackeados ...”
“Cuando el aparato se sale de su plan de navegación o pierde el control, su seguimiento y su control se encomiendan a satélites especiales, además de tres líneas de control llamadas Dismk, Turcam y ANS”.
Salami agregó que “el aparato no tripulado es capaz de volar a 45.000 pies” y “fue descubierto por un segundo sistema de radar iraní, lo que representa un enigma que los estadounidenses y otros están tratando de resolver”.