Un grupo de 17 turistas franceses efectúa esta semana una visita a Siria, donde las autoridades multiplican las iniciativas para favorecer estos viajes.

Un grupo de 17 turistas franceses efectúa esta semana una visita de siete días a Siria, donde las autoridades multiplican las iniciativas para favorecer estos viajes a pesar de la oposición del gobierno francés.

La delegación comprende en su gran mayoría a franco-sirios deseosos de mostrar su solidaridad con el gobierno de Damasco. El viaje fue organizado por la comunidad siria en París con el apoyo del Ministerio de Turismo sirio.

Florine Maarouf, una joven franco-siria, declaró a AFP que los visitantes iban a “ver con sus propios ojos que lo que muestran los medios occidentales no es la realidad”.

“Nosotros queremos reunirnos con los sirios, ver la situación y visitar las zonas accesibles”, precisó otro viajero, Christian Vanderbrouch.

El ministro de Turismo sirio, Bichr Yazigi, se reunió con los visitantes. “Apreciamos la determinación de estos franceses para romper la barrera psicológica con el fin de conocer la verdad”, dijo a AFP. “Estos visitantes son los embajadores de la verdad”, añadió.

Después de Damasco, los turistas se dirigieron a Latakia y Homs y visitaron el Krak de los Caballeros, un castillo de la época de las Cruzadas. Ellos tienen previsto volver a Francia el lunes.

Francia no tiene relaciones diplomáticas con Damasco desde 2012 y forma parte de los países que apoyan a los grupos armados que luchan contra el poder sirio.

A principios de abril una treintena de franceses de la asociación SOS Cristianos viajaron a Siria y visitaron lugares cristianos emblemáticos.

En febrero, cuatro parlamentarios franceses viajaron a Damasco y tres de ellos se reunieron con Assad. Esta visita fue condenada por el gobierno francés.