Tras el anuncio el martes por parte de las fuerzas saudíes de que iban a poner fin a los ataques contra Yemen, ellas lanzaron una serie de ataques aéreos el miércoles.

Tras el anuncio el martes por parte de las fuerzas saudíes de que iban a poner fin a los ataques contra Yemen, ellas lanzaron una serie de ataques aéreos el miércoles. De hecho, la campaña saudí se ha incrementado más que nunca y se han llevado a cabo ataques en todo Yemen, al menos 20 en total en las últimas horas.

El jueves y viernes, Arabia Saudí llevó a cabo ataques aéreos intensos contra varias regiones, incluyendo la ciudad de Adén, en el Sur.

Según fuentes citadas por el periódico libanés Al Akhbar, no existe ahora una iniciativa diplomática concreta dirigida a poner fin a la crisis en el país. La atención del régimen saudí continúa fijada en el Sur, donde Riad busca incitar a la población contra el Ejército con el fin de crear un nuevo estatus quo.

Sin embargo, sobre el terreno la situación parece totalmente diferente. El Ejército, apoyado por las fuerzas de Ansarulá, ha proseguido sus operaciones en el Sur, concretamente en Maareb y Adén.

El régimen saudí y su propaganda mediática evocan una “resistencia popular” en el Sur, mientras que en realidad, la mayoría de estos combatientes son militantes de Al Qaida y partidarios del dirigente separatista Ali Salem al Bid.

Con el fin de apoyar a estos militantes, la Marina saudí bombardeó el jueves la costa de Adén, donde están posicionados el Ejército y los combatientes de Ansarulá.

En Adén los aviones saudíes atacaron el aeropuerto de la ciudad y los alrededores del Palacio Presidencial así como la base de Badr, señaló el canal panárabe Al Mayadin.

En Maareb, los aviones saudíes tomaron como blanco el hospital de Sarwah e instalaciones civiles.

En Sanaa, los bombardeos saudíes fueron dirigidos contra la base aérea de Duleimi.