Lavrov renovó el martes el rechazo de su país al uso del lenguaje de ultimátum en el trato con Siria por parte de la Liga Arabe.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, renovó el martes el rechazo de su país al uso del lenguaje de ultimátum en el trato con Siria por parte de la Liga Arabe (LA) haciendo hincapié en que la única manera de resolver la crisis de Siria es a través del diálogo.
En una conferencia de prensa con su homólogo argelino, Murad Medelci, en Moscú, Lavrov señaló que los grupos armados en la provincia de Homs están atacando a unidades militares, edificios gubernamentales y hospitales de la ciudad para crear una catástrofe humanitaria y crear un pretexto para la injerencia extranjera. Él hizo hincapié en el rechazo de su país a las sanciones contra Siria, aclarando que las sanciones producen resultados opuestos, de acuerdo con la agencia de noticias SANA.
En el mismo contexto, el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vitali Churkin, hizo hincapié en que los países occidentales han adoptado posturas incorrectas en relación a la búsqueda de soluciones a la crisis de Siria, ya que están obstaculizando el diálogo interno en este país.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a discutir la situación en Siria, Churkin advirtió en contra de las posiciones peligrosas de los países occidentales que tratan de efectuar un “cambio de régimen” en Damasco y obstaculizar la realización de un diálogo entre Siria y la Liga Árabe.
La postura de Rusia se anunció poco después de que el Departamento de Estado de EEUU acusara a Rusia de bloquear una respuesta de las Naciones Unidas. Rusia ha sido uno de los cuatro miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que votó en contra de una resolución que condenaba a Siria.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Guennadi Gatilov, también subrayó que su país no aprobará una nueva resolución contra Siria si, directa o indirectamente, se refiere a la posibilidad de usar la fuerza o una intervención militar. Él dijo que Rusia no ve ninguna base para “remitir la cuestión siria al Tribunal Penal Internacional.”
“La postura de Rusia sobre el proyecto de resolución preparado por los países occidentales contra Siria es bien conocida ... Rusia considera que este proyecto de resolución es desequilibrado e incluye acusaciones unilaterales contra las autoridades sirias, que no tienen en cuenta los actos de destrucción de la oposición armada”, dijo Gatilov en un comunicado.
Él agregó que Rusia ve la evaluación que la Comisión Superior de los Derechos Humanos presentó al Consejo de Seguridad de la ONU como la expresión de un punto de vista personal, porque “no vemos que existan pruebas en la información presentada, ya que ésta se basa en evaluaciones emocionales.”