Ansarulá, el movimiento armado huthi, y tropas yemeníes tomaron el martes el control del distrito de Khor Maksar, en Adén, la segunda ciudad del país.
Ansarulá, el movimiento armado huthi, y tropas yemeníes tomaron el martes el control del distrito de Khor Maksar, en Adén, la segunda ciudad del país.
Los persistentes bombardeos saudíes, cuya suspensión fue anunciada una semana atrás, han sido incapaces de detener los avances de ambos rivales del presidente Abed Rabbo Mansur Hadi.
El portavoz de la coalición árabe dijo el martes pasado que los ataques aéreos serían suspendidos por razones humanitarias, pero aclaró que ello no significaba un armisticio.
Portavoces oficiosos dijeron que por lo menos 20 hombres murieron en los choques tras los cuales Ansarulá ocupó las sedes de los consulados de Rusia y Alemania y la residencia que Mansur Hadi declaró palacio presidencial tras retirar su dimisión en febrero último.
El mandatario dejó el país el 27 de marzo pasado pocas horas después que Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Egipto, Sudán, Jordania y Marruecos iniciaran los bombardeos aéreos y navales.
A mediados de la semana pasada medios en Arabia Saudí reportaron que Abdulá Saleh había abandonado Yemen con destino desconocido, pero la información no ha sido verificada.
Portavoces de saudíes aseguran que los ataques aéreos y navales han privado a los huthis y aliados de sus arsenales, pero la afirmación no se conjuga con la situación en el terreno.
Recuentos oficiosos afirman que los muertos por los bombardeos contra esta capital, que vive una calma relativa hace pocas horas, Adán, Taiz, Bayda, Shabwa e Ibb y otras provincias se acercan a los 2.000, en su mayoría civiles.
La cifra no puede ser comprobada por medios independientes debido a la situación y las limitaciones de movimiento que conlleva.