Iraq ha rechazado un proyecto votado por la Cámara de Representantes de EEUU que considera a los peshmergas kurdos y a las “facciones sunníes” como “entidades independientes”.

El gobierno de Iraq ha rechazado un proyecto votado por el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EEUU que considera a los combatientes kurdos peshmergas y a las “facciones sunníes” como “entidades independientes”. Los observadores consideran que esta decisión fomenta el sectarismo en Iraq y permitiría a Washington evitar tratar directamente con el gobierno iraquí, subvencionar a grupos sunníes y kurdos de forma independiente y entrenar a sus fuerzas sin el consentimiento de Bagdad.

El proyecto de ley anual sobre defensa, que fue publicado el 27 de Abril por el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, pide al gobierno de EEUU que reconozca “dos entidades kurda y sunní” separadas y les suministre a ellas directamente al menos el 25% de la ayuda económica norteamericana a Iraq, cifrada en unos 715 millones de dólares, con el fin de luchar contra el grupo terrorista EI.

El proyecto de ley señala que “los pershmerga kurdos” y “las fuerzas tribales con una misión de seguridad y la Guardia Nacional iraquí bajo control sunní” serán considerados como “dos países” y añade que “esto permitirá a estas fuerzas recibir asistencia de EEUU de forma directa”.

Rechazo del Parlamento iraquí

En reacción, el Parlamento iraquí ha pedido al gobierno que responda al proyecto norteamericano, que supone una división de Iraq, a ojos de Washington, en tres países.

Los diputados iraquíes señalaron que este proyecto viola de forma descarada la soberanía e independencia de Iraq y busca dividir el país árabe.

Advertencia de Muqtada al Sadr

Por su parte, el clérigo shií Muqtada al Sadr dijo que esta decisión estadounidense suponía el inicio de la partición de Iraq en tres estados y pidió al gobierno de Bagdad una actitud firme a este respecto.

Él amenazó también con “atacar los intereses de EEUU en Iraq y el extranjero” en el caso de que el Congreso de EEUU apruebe el mencionado proyecto.

“En caso de que tal resolución sea aprobada por la Cámara de Representantes, nos veremos obligados a activar nuestra ala militar para que comience a atacar intereses de EEUU en Iraq e incluso más allá”, dijo Sadr. Él fue líder de la milicia del Ejército del Mahdi que llevó a cabo dos levantamientos armados contra los ocupantes estadounidenses en Iraq en abril y agosto de 2004.

“Esto demuestra que EEUU tiene una mala intención hacia Iraq” y dijo que Washington busca inflamar las tensiones sectarias en ese país y todo Oriente Medio para dividir y debilitar a los estados árabes.

Él añadió, sin embargo, que el pueblo de Iraq no aceptará la división del país. “El pueblo iraquí debe rechazar tales declaraciones o, en otro caso, tendrá lugar un desastre”, dijo.

Medios norteamericanos promueven el sectarismo

Este proyecto norteamericano tiene lugar en medio de una fuerte campaña en los medios de EEUU que busca atacar a las fuerzas de movilización popular, compuestas sobre todo por milicias shiíes, a las que acusa de llevar a cabo actos de tipo sectario, algo que el gobierno de Iraq ha rechazado.

Además, EEUU ha buscado impedir que dichas fuerzas entren en territorios de mayoría sunní, como la provincia de Anbar, con el fin de luchar contra el EI.

Estas afirmaciones vienen también a justificar al EI al señalar que este movimiento terrorista contaba con el apoyo de “los sunníes” debido al supuesto rechazo de éstos a los shiíes y al gobierno de Bagdad.

El fomento del sectarismo es una vieja política sionista dirigida a dividir y debilitar a los países árabes.