El gobierno iraquí ha accedido al despliegue de los Comités Populares o milicias musulmanas shiíes en la provincia de Anbar para lucha allí contra el grupo terrorista takfiri EI.

El gobierno iraquí ha accedido al despliegue de los Comités Populares o milicias musulmanas shiíes en la provincia de Anbar para lucha allí contra el grupo terrorista takfiri EI.

Se trata, según el periódico norteamericano McClatchy, de un intento del gobierno para estabilizar este área que ha estado en poder del EI desde principios del pasado año.

La decisión del primer ministro, Haider al Abadi, se produjo después de una discusión de toda una semana entre su gobierno y los jefes de las milicias en relación al papel de estas últimas en la lucha contra el EI.

Por su parte, el portavoz del Pentágono, coronel Steve Warren, negó que EEUU hubiera planteado objeciones a la implicación de las milicias en Anbar, siempre y cuando estén bajo el mando del Ministerio de Defensa iraquí.

Las reticencias iniciales del gobierno iraquí al despliegue de los Comités Populares en Anbar provocó una dura respuesta de Hadi al Ameri, el líder de la Organización Badr, una de las mayores milicias shiíes.

Ameri comenzó una campaña pública para pedir que el gobierno permitiera a sus tropas operar en Anbar. En un punto, esta semana, él advirtió con desplegar las milicias sin el permiso del ejecutivo. “Los Comités Populares son importantes fuerzas de patriotas comprometidos con la defensa del pueblo iraquí en su conjunto y hemos tenido muchos mártires luchando contra el EI. Y con la derrota de las fuerzas de seguridad en Anbar nuestra presencia se hace necesaria allí”.

Existen informes de que miembros del Hezbolá iraquí (Kataib Hezbolá) se han desplegado cerca de Faluya. Un jefe militar, el general Ziad Tariq, reconoció que las milicias shiíes estaban presentes ya en la zona, pero negó que esto supusiera algún tipo de problema. Él afirmó que las milicias han estado bajo su mando como parte de la estructura militar controlada por el gobierno.