El primer ministro Nuri al-Maliki pidió el domingo al Parlamento que retire la confianza al viceprimer ministro Saleh Mutlak, que le había acusado en la televisión de ser peor que el dictador Saddam Hussein.
El primer ministro Nuri al-Maliki pidió el domingo al Parlamento que retire la confianza al viceprimer ministro Saleh Mutlak, que le había acusado en la televisión de ser “peor que el dictador Saddam Hussein.”
La moción de censura contra Mutlak se presenta como parte de una guerra entre el Primer Ministro y el bloque Iraqiya, que suspendió su participación en el Parlamento el sábado.
“El primer ministro envió una carta formal al Parlamento en la que pide que éste retire la confianza en Saleh Mutlak después de las recientes declaraciones", dijo Ali Moussaoui, asesor de Maliki, a AFP,
Mutlak, acusado de haber pertenecido al Baas (el partido de gobierno de Saddam Hussein, ahora prohibido), dijo en una entrevista con CNN que Washington abandonó Iraq “en manos de un dictador que ignora compartir el poder, que controla las fuerzas de seguridad del país y que ha detenido a centenares de personas en las últimas semanas.”
Según el canal de televisión Babeliya, que le pertenece, Mutlak dijo que “Maliki es peor que Saddam Hussein, ya que este último fue un constructor mientras que Maliki no ha hecho absolutamente nada”.
Por otra parte, según fuentes de seguridad, dos de los guardaespaldas del vicepresidente Tariq al Hashemi, que como el señor Mutlak pertenece a Iraqiya, estarían involucrados en un ataque contra el Parlamento. La prensa iraquí incluso ha divulgado la existencia de una orden de arresto contra Hashemi, pero las autoridades no lo han confirmado.
Iraqiya es el segundo grupo parlamentario y cuenta con 82 miembros, detrás de la Alianza Nacional, una coalición de partidos religiosos shiíes, que cuenta con 159. Iraqiya suspendió su participación en el Parlamento el sábado y publicó un violento comunicado contra Maliki.
El comunicado acusó al primer ministro de haber “colocado tanques y vehículos blindados delante de las residencias de los líderes de Iraqiya en la Zona Verde”, un lugar ultra-protegido donde viven los líderes políticos y se encuentran las oficinas del jefe de gobierno y las embajadas de EEUU y el Reino Unido.
“Iraqiya rechaza la política de ignorar a los demás partidos, la politización de la justicia, el ejercicio en solitario del poder y la violación de la ley”, dijo el comunicado.
La decisión se produjo en un momento en que los últimos soldados de EEUU se disponen a salir de Iraq después de casi nueve años de ocupación.