Al menos 46 policías y 7 manifestantes han resultado heridos durante los disturbios del domingo por la tarde en Tel Aviv entre policías y manifestantes de origen etíope.
Al menos 46 policías y 7 manifestantes han resultado heridos durante los disturbios que tuvieron lugar el pasado domingo por la tarde en Tel Aviv después de una protesta contra el racismo y la discriminación de que son objeto los judíos negros en Israel, según datos de la policía de ocupación.
Veintiseis manifestantes fueron arrestados por la policía que lanzó granadas de sonido para dispersar a la multitud e impedirle llegar hasta el ayuntamiento de Tel Aviv, dijo un periodista de AFP. Gases lacrimógenos y cañones de agua fueron también utilizados para alejar a los manifestantes de las calles adyacentes.
Los manifestantes lanzaron piedras, botellas y ladrillos a la policía. Esta última no pudo impedir que los manifestantes bloquearan una autopista cercana, creando importantes atacos.
Unas 10.000 personas participaron en la manifestación, según la policía, de Tel Aviv tres días después de que se produjera otra gran protesta en el Jerusalén ocupado que degeneró en enfrentamientos. Tres policías y diez manifestantes resultaron heridos en esta última.
La difusión por la prensa israelí de un vídeo que muestra a dos policías golpeando hace una semana a un soldado de origen etíope, Damas Pakedeh, en Holon, Tel Aviv, suscitó la cólera de esta comunidad.
“Yo soy negro y debo manifestarme hoy”, dijo Eddie Maconen, de 34 años, a AFP. Él añadió que los manifestantes querían el procesamiento de los policías.
Zion Cohen, un israelí que se manifestó junto a sus compatriotas negros, dijo que ellos “tienen la razón al 100%”. “Éste es un país racista y nosotros no lo aceptamos”.
El lunes, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, recibió a Pakedeh en un gesto hipócrita para mostrar su “reconocimiento” a los ciudadanos israelíes de raza negra. Él calificó a Pakedeh de “excelente estudiante” que hacía “tareas de voluntariado los fines de semana”.
La policía israelí ha amenazado, por su parte, con una mayor represión contra las futuras manifestaciones. Decenas de manifestantes negros continúan en la actualidad en las prisiones israelíes.
Israel tiene la segunda mayor tasa de pobreza del mundo desarrollado. Casi el 25% de los ocho millones de ciudadanos israelíes viven bajo el umbral de la pobreza, una proporción que supera el 50% en el caso de los en los israelíes de origen etíope. Los israelíes que proceden de Oriente Medio o África ganan un 40% menos, como media, que sus homólogos de origen europeo o ashkenazis.
En 2012, una decisión de más de un centenar de propietarios de no vender o alquilar viviendas a los israelíes negros desencadenó amplias protestas en la ciudad de Kiryat Malakhi.
Otro escándalo más reciente afectó a los hospitales israelíes que han estado tirando a la basura de forma secreta las donaciones de sangre de los israelíes de origen etíope. En 2013, las autoridades israelíes administraron inyecciones con sustancias anticonceptivas a mujeres de dicho origen sin su conocimiento y consentimiento.