El hermanastro más joven del rey saudí, Muqrin bin Abdul Aziz fue sobornado por el rey Salmán bin Abdul Aziz para que renunciara a su puesto de príncipe heredero.
El hermanastro más joven del rey saudí, Muqrin bin Abdul Aziz fue sobornado por el rey Salmán bin Abdul Aziz para que renunciara a su puesto de príncipe heredero, señalaron fuentes en Riad.
El hijo del rey y actual ministro de Defensa, Mohammad bin Salmán, está intentando convertirse en el próximo rey y propuso pagar 10.000 millones de dólares a Muqrin, señaló Muytahid, un activista político saudí en sus últimos tuits.
El activista, que emplea el pseudónimo de Muytahid, atrajo mucha atención con su campaña de tuits contra el gobierno saudí y se cree que es miembro de la familia real o está bien conectado con alguno de ellos.
Por su parte, Mohammad bin Salman ha abierto cientos de cuentas de Twitter y ha reclutado a muchos empleados para darse publicidad en dichas cuentas.
El 29 de abril, el rey Salmán relevó a Muqrin de sus deberes como príncipe heredero y nombró a su sobrino, el ministro del Interior Mohammed bin Nayef, como su heredero aparente. Mohammad bin Salmán ocupa ahora el segundo puesto en la sucesión al trono.
Mohammad bin Nayef, de 55 años, es nieto del fundador del estado saudí, siendo ésta la primera vez que la línea de sucesión pasa a la tercera generación de príncipes.
Muqrin bajo arresto
Sin embargo, las relaciones entre Salmán y Muqrin parecen haberse dañado en estos últimos días y, según diversas fuentes, este último está ahora bajo arresto domiciliario por orden del rey.
Assad Omabiya Abu Qalilah, un periodista independiente libio que tiene vínculos dentro de la familia real, dijo al sitio Hajj News el domingo que Muqrin no puede visitar ni recibir a nadie en su palacio.
Estos cambios ponen de relieve la ofensiva llevada a cabo por Salmán contra sus hermanastros con el fin de asentar su poder y abrir el paso de su hijo hacia el trono. Las disputas entre príncipes tienen, sin embargo, un efecto en la política del reino wahabí.
La guerra de Yemen y el fracaso militar de Arabia Saudí en ese país podría dar lugar también a maniobras intestinas dentro de la familia real saudí para debilitar a Salmán y a Muhammad.
Arabia Saudí es un régimen monárquico absolutista que carece de constitución, parlamento o cualquier órgano de participación de los ciudadanos. Todas las decisiones son tomadas por la familia Al Saúd y los bienes y fortuna de estos últimos no están separados del presupuesto del Estado.