Hezbolá saludó el viernes la gran victoria histórica lograda por la resistencia y la paciencia del pueblo iraquí, que obligó a los ocupantes estadounidenses a retirarse “humillados”.

Hezbolá saludó el viernes la gran victoria histórica lograda por la resistencia y la paciencia del pueblo iraquí, que obligó a los ocupantes estadounidenses a retirarse “humillados”.

En un comunicado difundido por el Departamento de Relaciones con los Medios de Hezbolá, la Resistencia libanesa ha destacado que “esta victoria, lograda con el sacrificio de miles de mártires y heridos, es un modelo a seguir para todos los pueblos oprimidos del mundo frente a las potencias arrogantes”.

El comunicado señala que gracias a su confianza en Dios y a la noble y valerosa resistencia del pueblo y los líderes de Iraq, que rechazaron la injusticia y la agresión, el pueblo iraquí ha alcanzado, al cabo en ocho años, un logro que seguirá siendo “una fuente de orgullo para nuestra nación”. El comunicado agrega que el pueblo iraquí ha quebrado la arrogancia de EEUU, que quería continuar la ocupación de Iraq con el fin de sumergir a esta nación en una era de humillación y crisis.

Hezbolá expresó su “orgullo por esta brillante victoria” y mostró su confianza en que “Iraq, su pueblo y su gobierno puedan llevar a cabo su papel de liderazgo en el mundo árabe y el musulmán”.

“Hacemos un llamamiento al pueblo iraquí para que se una y sea consciente de los complots de la Administración de EEUU en su contra y sus desesperados intentos para sembrar la división, la fragmentación y la discordia” en Iraq, agregó.

Hezbolá subrayó que “el pueblo iraquí obligó a los ocupantes estadounidenses a retirarse de Iraq humillados”.

“Esta victoria supone la derrota de un gran poder tiránico y arrogante frente a la voluntad de un pueblo resistente que rechazó la ocupación y ofreció sacrificios a fin de liberar su territorio y preservar su dignidad, independencia y soberanía”, señala el comunicado, que agrega que esta victoria se produce después de la de los pueblos libanés y palestino, en julio de 2006 y diciembre de 2008 respectivamente, contra una superpotencia regional, Israel, que muchos consideraban “invencible”.