Responsables estadounidenses han admitido que en el supuesto de que se produjera una derrota del gobierno sirio del presidente al Assad,los beneficiarios no serían los así llamados “rebeldes moderados

Responsables estadounidenses han admitido en declaraciones a la CNN que en el supuesto de que se produjera una derrota del gobierno sirio del presidente Bashar al Assad, los beneficiarios no serían los así llamados “rebeldes moderados”, que según diversas fuentes no existen, sino que los ganadores de tal situación serían el Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida, y el EI.

Según la CNN, EEUU tiene dificultades para identificar a las fuerzas “moderadas” en el campo de la rebelión siria ya que existe una amplia colaboración entre las fuerzas llamadas “moderadas” por los países occidentales con el Frente al Nusra, el EI y otras facciones fundamentalistas extremas. Además, añade que el Frente al Nusra y el EI son las fuerzas que toman el control en los territorios que son arrebatados al Ejército sirio.

Según la CNN, si el poder de Assad se derrumbara, el EI y Al Qaida llenarían el vacío, tomarían Damasco y otras ciudades y actuarían de forma más asertiva, incluyendo contra otros países.

Diversos responsables norteamericanos habían expresado la ridícula idea en el pasado de que unos rebeldes apoyados por EEUU podrían ser capaces de luchar para debilitar al mismo tiempo a Assad y al EI.

En realidad, EEUU ya no tiene ningún aliado en Siria y está ahora tratando de crear una nueva facción rebelde en la que haya alguien a quien apoyar. Sin embargo, este plan ha tropezado ya con las dificultades inherentes a su carácter absurdo.

Más apoyo de los aliados de Assad

Por otro lado, un responsable de inteligencia norteamericano dijo a la CNN que la actuación de los grupos extremistas llevará a una mayor implicación de los aliados de Siria y señaló que Hezbolá, por ejemplo, podría comenzar a actuar de forma más agresiva contra los terroristas sirios y extranjeros presentes en Siria.

En este sentido, el responsable dijo que “los aliados de Assad no muestran ningún signo de que vayan a disminuir el apoyo a Siria”. Por el contrario, los aliados han “incrementado el apoyo” para hacer frente a la ofensiva de las fuerzas terroristas en el norte del país dado que “su interés estriba en mantener la viabilidad a largo plazo de su aliado”.

A pesar del reconocimiento de que la estrategia de EEUU en Siria es un fracaso y ha dejado abierta la puerta al crecimiento de grupos terroristas, como el EI y el Frente al Nusra, el jefe de Estado Mayor estadounidense, general Martin Dempsey, insiste en que la política de Washington hacia Siria no cambiará y continuará siendo hostil al EI y Assad al mismo tiempo.