Tropas gubernamentales arreciaron el miércoles la ofensiva contra terroristas en el noroeste de Iraq, luego de matar al segundo jefe del llamado Estado Islámico (EI) en Nínive.
Tropas gubernamentales arreciaron el miércoles la ofensiva contra terroristas en el noroeste de Iraq, luego de matar al segundo jefe del llamado Estado Islámico (EI) en Nínive y herir gravemente a otro comandante extremista en Al Anbar.
Efectivos del Ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes, apoyados por voluntarios shiíes de la Movilización Popular y miembros de tribus sunníes reclamaron refuerzos para mantener el avance sobre posiciones del EI.
El comandante del décimo Regimiento de Emergencia de la occidental provincia de Al Anbar, coronel Malik Al-Dahi, pidió al Gobierno federal de Bagdad el envío de militares para completar la limpieza de áreas del oriente de Ramadi, la capital de esa demarcación.
Al Dahi aseguró que sus tropas permanecían firmes en las zonas de Al Thela y Al Sharika, y progresaban en el resto del territorio, a pesar de que carreteras y casas habían sido bombardeadas por los terroristas del EI.
La solicitud siguió a reportes de que los regulares provocaron ayer heridas de gravedad a Abu Baraa, apodo del denominado comandante militar del EI en la región de Qarma, durante un ataque al área de Subaihat, en Al Anbar cercana a la frontera con Siria.
Con anterioridad, la televisión estatal y medios impresos confirmaron la muerte del segundo jefe del EI, Abdul Rahman Mustafa Mohammed, también conocido como Abu Alaa al Afari, como consecuencia de un ataque sorpresa contra el distrito de Tal Afar, en la provincia septentrional de Nínive.
De acuerdo con el ministerio de Defensa, Abu Alaa al Afari pereció por bombardeos de la coalición aérea que encabeza Estados Unidos mientras estaba reunido en la mezquita Al Shuhada (Mártires) cerca de Tal Afar, poblado situado al oeste de Mosul, cabecera de Nínive y segunda ciudad iraquí.
Las autoridades identificaron al fallecido como sucesor de Abu Bakr al Bagdadi, el principal líder del EI que proclamó un “califato” el año pasado y que, según el Gobierno, había delegado en Al Afari por supuestamente estar incapacitado después de sufrir heridas en un asalto aéreo en marzo.
Entretanto, fuerzas gubernamentales y voluntarios abatieron ayer a por lo menos 36 takfiris del EI en ataques contra la refinería de petróleo de Baiyi, una de las mayores de Iraq situada en la provincia norteña de Salahuddin.
PL