Varias células armadas afiliadas a la organización terrorista Al Qaida se preparan para lanzar ataques contra países europeos.
Varias células armadas afiliadas a la organización terrorista Al Qaida se preparan para lanzar ataques contra países europeos, según una información revelada por fuentes francesas al sitio de Al Manar bajo la cobertura del anonimato.
“La parte albanesa de Macedonia conoce una efervescencia de actividades de los grupos extremistas armados que reclaman los derechos de esta minoría en el país”, indican las fuentes.
Ellas añaden que los grupos extremistas que promueven la ideología de Al Qaida son activos ahora en Kosovo, Albania y la parte libanesa de Macedonia. En esta última tratan de explotar la cólera de los musulmanes frente a la discriminación que sufren y se presentan como los defensores de esta minoría.
Los albaneses de Macedonia reclaman la igualdad a nivel de derechos civiles, su parte de las riquezas del país y oportunidades de empleo y de desarrollo al mismo nivel que el resto de los ciudadanos de Macedonia.
Los grupos de Al Qaida han tomado para sí estas justas reivindicaciones de las regiones de mayoría musulmana de Macedonia, que viven en la actualidad una situación de rebelión contra la política gubernamental.
Ataque en Kumanovo
En los días 9 y 10 de Mayo, 30 militantes atacaron la ciudad de Kumanovo, la segunda mayor ciudad de Macedonia y situada junto a la frontera con Kosovo. Ellos tomaron el control de una parte de la ciudad tras producirse violentos enfrentamientos con la policía y una guerra callejera que opuso a los asaltantes a militares del Ejército macedonio. Al menos 9 personas murieron en los combates, incluyendo 8 soldados y un civil. El número de heridos fue de 40, incluyendo 37 policías.
Frente a tales hechos, la Unión Europea y la OTAN ha expresado su inquietud y han llamado a la “contención”. La sorpresa mayor fue la postura “fría” de EEUU, que no calificó el ataque de terrorista.
Algunos expertos europeos temen que el último ataque en Macedonia constituya el desencadenamiento de una guerra de guerrillas de los grupos extremistas vinculados a Al Qaida en Europa.
Las mismas fuentes francesas hablan de un encuentro inminente en los próximos días entre los dirigentes de los servicios de seguridad de la UE para tratar el tema de la presencia de Al Qaida en el viejo continente.
El objetivo de esta reunión era de la de trazar un mapa detallado de los puntos en los que los terroristas están desplegados, su método de acción y las modalidades para combatirlos.
Estos servicios temen el retorno de los hombres que han ido a combatir a Siria e Iraq y que estos lleven a cabo atentados en territorio europeo.
Interpretación rusa
Por su parte, Rusia cree que los acontecimientos recientes en Macedonia están vinculados al rechazo de ese país a participar en las sanciones anti-rusas y a su apoyo al gaseoducto Turkish Stream, según señaló pocos días después de los incidentes de Kumenovo el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
“Yo no puede realizar juicios definitivos, pero parece que los acontecimientos en Macedonia ocurrieron sobre el fondo del rechazo del gobierno macedonio a unirse a la política de sanciones contra Rusia y de un apoyo muy activo de Macedonia al proyecto de construcción del gaseoducto Turkish Stream, muy criticado por Bruselas y Washington. Así pues, no podemos desprendernos del sentimiento de que existe una conexión”, indicó Lavrov durante una conferencia de prensa con su homólogo serbio, Ivica Dacic.
Según la policía macedonia, el grupo armado que atacó Kumanovo estaba dirigido por cinco kosovares y tenía un plan para cometer una serie de ataques contra edificios públicos y fábricas. Medios policiales afirmaron también que los asaltantes de Kumanovo eran antiguos miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), que ha mantenido estrechas relaciones con los servicios de inteligencia de EEUU.