La censura en Internet constituye el núcleo de un plan adoptado por el 5º Foro Mundial para la Lucha contra el Antisemitismo, organizado por el gobierno israelí en el Palacio de Congresos de Jerusalén
La censura en Internet constituye el núcleo de un plan adoptado por el 5º Foro Mundial para la Lucha contra el Antisemitismo, organizado por el gobierno israelí en el Palacio de Congresos de Jerusalén los días 12 al 14 de Mayo pasado.
Según este plan, publicado en el sitio del Ministerio de Exteriores israelí, las autoridades sionistas exigen:
“La eliminación de los sitios de Internet que niegan el Holocausto, la anulación de resultados de las búsquedas que inciten al odio (Por ejemplo, una investigación sobre el término judío que dirija hacia los sitios antisemitas), el establecimiento de un organismo nacional en cada país encargado de poner en práctica esta legislación, la exigencia a los servidores de que apliquen la regla de no albergar sitios que tengan contenidos antisemitas y la adopción de una posición mundial unificada de la industria de Internet contra el discurso del antisemitismo”.
En lo que respecta al antisemitismo en Europa, el gobierno israelí busca equiparar la crítica a Israel, el sionismo y sus crímenes al “antisemitismo”.
En este sentido, el gobierno israelí busca “la adopción de una definición jurídica formal de “antisemitismo”. Esta definición debe incluir los ataques contra la legitimidad del Estado de Israel y la negación del Holocausto, el reforzamiento de la legislación contra el antisemitismo y la mejor formación de la policía para hacer respetar las leyes existentes. Los ministerios de Educación en Europa deben garantizar... la preservación de la memoria del Holocausto”.
Discurso de Netanyahu
Como dato a destacar el discurso del primer ministro del régimen del apartheid israelí, el peor estado racista sobre la tierra, que busca rechazar las críticas a su racismo contra los árabes con el escudo del “antisemitismo”. En un gesto de cinismo sin precedentes, Netanyahu, que acaba de constituir un gobierno de extrema derecha con partidos que abogan por una limpieza étnica contra el pueblo palestino, denunció el “antisemitismo” desde la tribuna.
Otro de los intervinientes fue el líder del ministro de la Diáspora y líder del partido extremista Hogar Judío, Naftali Bennet, un enemigo declarado del estado palestino y promotor de políticas racistas contra los palestinos.
Hubo también algunos políticos europeos en el evento, como la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, y el presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías en Francia, Roger Cukerman.